Este jueves se desarrollará una nueva jornada de movilizaciones en el país. Previo a esto, los ministros de Defensa, Diego Molano, y del Interior, Daniel Palacios, hicieron un llamado a que la jornada se dé en términos pacíficos. Sin embargo, el ministro Molano lanzó una dura advertencia a los violentos. Dijo que quienes se salgan del contexto de manifestación pacífica serán capturados por las autoridades y judicializados.

Señaló que para la jornada de este jueves se destinó un dispositivo de 56 mil uniformados que estarán acompañando las movilizaciones a nivel nacional. “Se actuará con contundencia ante vandalismo o bloqueos”, indicó Molano.

En medio de los anuncios de los ministros, el director de la Policía, el general Jorge Vargas, reportó la captura de 11 personas que participaron, presuntamente, en actos vandálicos durante las jornadas de movilizaciones pasadas.

“Quiero informarle al país de la captura, en el municipio de Jamundí, de Diana Jiménez Viveros, imputada por el delito de concierto para delinquir, incendio, perturbación en el servicio de transporte público y obstrucción en vías, por hechos sucedidos el 14 y 15 de mayo sucedidos en Jamundí, en donde fue destruida, saqueada e incinerada la Alcaldía municipal y el Concejo de esa ciudad. Va a enfrentar uno delitos de muchísima gravedad y si es encontrada responsable esperamos que la pena sea severa”, dijo el oficial.

Así mismo, el alto mando de la Policía agregó que fueron capturadas 10 personas en Bogotá por ataque a servidor público y obstrucción en vía pública. “Agredieron a los policías que se encontraban prestando seguridad en el sector. Entre ellos se capturó a un ciudadano italiano y está siendo puesto a disposición de las autoridades competentes”.

Es de recordar que, durante las movilizaciones del paro nacional, Bogotá, Medellín, Cali, Popayán, entre otras, resultaron gravemente afectadas por los continuos enfrentamientos entre policías y manifestantes.

En medio de estas tensas situaciones dieron a conocer los grupos a nivel nacional denominados ‘primera línea’, conformados por encapuchados, quienes confrontaron a los uniformados.

La situación que generó controversia a nivel nacional y que tuvo eco internacional, generando que una comisión especial de la CIDH viajara al país para revisar los presuntos abusos de la fuerza pública contra los manifestantes. Para el caso de Bogotá, durante semanas se vivieron largas noches de enfrentamientos en las localidades de Suba, Kennedy y Usme. Los sectores afectados fueron el Portal de Suba, el Portal de las Américas y el sector de Yomasa.

Las imágenes que circulaban en las redes sociales sobre estos eventos mostraban jóvenes heridos por la fuerza pública y viceversa. Encapuchados que lanzaban toda clase de elementos contra los uniformados del Esmad, como papas molotov.

Por estas situaciones se reforzó el pie de fuerza en las ciudades donde se iniciaba la “guerra” cada noche cuando se terminaban las manifestaciones pacíficas.

El patrón era casi el mismo: en la mañana, movilizaciones coloridas por comparsas, gente caminando sin violencia, y en la tarde noche encapuchados que se enfrentaban a los gases lacrimógenos, aturdidoras y balas de goma que salían de las armas de los integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios.

Durante la jornada del paro nacional murieron civiles y policías, casos que están siendo investigados por la Fiscalía General de la Nación para determinar las responsabilidades y los abusos de fuerza de ambas partes.

Así mismo, se abrieron líneas investigativas para determinar la infiltración de organizaciones ilegales como el ELN, el Clan del Golfo y las disidencias de las FARC, que según las autoridades financiaron varios de los actos violentos que se presentaron en las principales ciudades y que buscaban generar un ambiente de ingobernabilidad en el país.