La alcaldesa Claudia López agradeció el pasado domingo a los bogotanos por su comportamiento durante las semanas de cuarentena estricta por localidad y aseguró que terminaba “la tercera de las seis semanas del primer pico de la pandemia”. Según la mandataria, eso se da “gracias a las medidas tomadas y al esfuerzo de cuidado colectivo” por lo que la velocidad de contagio, la ocupación hospitalaria y de UCI “tiene tendencia estable y hacia la baja”. Pero no solo la alcaldesa López ha hablado de un pico en el mes de agosto, el ministro Fernando Ruiz ya se había referido a cuál sería el momento de mayor aceleración de la pandemia.
En varias ocasiones, y recientemente en entrevista con El Tiempo, el ministro aseguró el 2 de agosto que “viene un mes largo, en el que veremos números elevados en las principales ciudades” dijo que ese aumento estaba contemplado desde el inicio. Según el ministro Ruiz, varias ciudades como Barranquilla, Leticia, Cartagena, vienen mostrando un descenso sostenido, “aunque no podemos descartar rebrotes”, aseguró. Así mismo sentenció que en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Montería y Sincelejo están muy próximas a enfrentarse al momento más difícil de la pandemia. Sobre el pronunciamiento de la alcaldesa y la reiteración por parte del ministro de Salud sobre el escenario que tendrá Bogotá, SEMANA consultó al doctor Luis Jorge Hernández, médico epidemiólogo y profesor de la Universidad de los Andes. Sobre la afirmación de la alcaldesa, el doctor Hernández asegura que cuando se habla de picos de la pandemia se está hablando de una proyección que se hace y no de un momento exacto. “El pico de la pandemia no es una punta, no es un momento, sino que es una meseta, es decir, puede durar varios días, varias semanas”, dijo. Sin embargo, agrega que existe la posibilidad de que la proyección de casos disminuya en menos semanas. Todo depende del comportamiento de la ciudadanía para evitar más contagios. Según explica el doctor, tal como lo anunció López, esa “meseta se caracteriza, porque las mortalidades se mantienen más o menos estables. Han estado entre 90, 105, 110 mortalidades diarias. Así mismo la ocupación de las UCI se mantiene con una ocupación casi igual, entre el 88 y 95 por ciento más o menos, sin llegar a encima del 100 por ciento y lo tercero es que la positividad de las pruebas está aumentando”. Para ejemplificar la situación, el doctor Hernández habla de la situación actual de Barranquilla, ciudad que ya está bajando el número de casos y está poniendo en marcha varias actividades para tratar de retomar la normalidad. Así mismo Leticia, Buenaventura, Cartagena, “nosotros vamos detrás. Si hiciéramos una fila iría primero Leticia, Buenaventura y el resto de ciudades que ya ha pasado por ese primer momento difícil”, sin embargo, las ciudades que aún no han iniciado su pico se espera que lo tengan para los meses de septiembre u octubre.
¿De qué depende que en unas y otras ciudades se dé diferente el pico de la pandemia? La diferencia depende de muchas cosas, según Hernández, entre ellas influye la forma en cómo se ha desarrollado el virus en la ciudad desde el inicio; si los primeros casos llegaron por un puerto, un aeropuerto o por migración continua de personas por fronteras terrestes. Así mismo depende considerablemente de las acciones que se hayan tomado en principio. “Es decir, las ciudades que en principio hicieron cuarentena como Bogotá, como Medellín, lo que hacen es postergar el inicio del pico y bajarlo, lograron que no se concentrara, eso es bueno, pero es inevitable, es como poner una pared de contención, pero ya no sirve más, se va a romper en algún momento”, insiste. Asegura, además, que cuando empezó la pandemia en Colombia, en marzo de este año, “el coeficiente de reproducción estaba en 2.5, lo que indicaba que diez personas contagiaban a 25. Sin embargo, en este momento está en 1.18, es decir diez personas contagian a 18, lo que indica que ha bajado”. Lo ideal es que este indicador esté por debajo de 1, pero solo Leticia ha logrado ese cometido. Sobre cómo se podría lograr llegar a bajar totalmente ese porcentaje, el doctor Hernández asegura que esto puede ser posible a través de cuarentenas, pero ya no tan estrictas ni grandes como al principio. “Ya no se pueden hacer cuarentenas estrictas por varias razones: lo primero es que la gente está fatigada y no las van a cumplir, entonces es mejor haciendo cuarentenas focalizadas, aunque en el caso de Bogotá no son tan pequeñas porque las localidades son bastante grandes”.
Para Hernández es importante combinar varias estrategias: “Cuarentenas localizadas y el resto es mitigación”: tapabocas, distanciamiento social, lavado de manos, y aislamiento físico. Asegura que “si nosotros hiciéramos buena mitigación no necesitáramos cuarentena, además la cuarentena ya está perdiendo efecto porque la gente se está contagiando dentro de las casas, porque al virus le gustan los espacios cerrados, la gente sale, y luego va a la casa e infecta a los otros”. Según las proyecciones del doctor Hernández, Bogotá estará hasta la semana del puente (17) de agosto con el pico, luego va a empezar a bajar el número de contagios, muertes y de pacientes de UCI. Sobre si se presentará un segundo pico, el doctor Luis Jorge Hernández, dice que seguramente “se presentan oleadas, o lo que llaman rebrotes, esos rebrotes son en realidad brotes, por ejemplo, lo que en España están llamando rebrote es en realidad un contagio donde se está infectando gente que no se ha infectado antes”, explica. Es por esa razón que insiste en que una vez pase el pico no hay que bajar las medias de mitigación; tapabocas, lavado de manos, distanciamiento social.
“Las medias no hay que dejarlas hasta que no llegue la vacuna, una vez llegue la vacuna podemos rebajarlas un poquito, pero sin duda eso del tapabocas y el distanciamiento hay que conservarlo al menos un año más” afirma, sin embargo, dice que “ya bajando el primer pico ya vemos luz al final del túnel”. Según la Organización Mundial de la Salud, Latinoamérica es actualmente el epicentro de la pandemia. Brasil, por ejemplo, registra 94.104 muertos y México, 47.746; siendo los países más afectados de la región, seguidos de Perú 19.614, Colombia 11.017 y Chile 9.608. Argentina, que el domingo anunció que había superado los 200.000 casos de covid-19, prohibió las reuniones sociales a partir de este lunes en todo el país, que ya registra 3.648 fallecidos.
Bolivia, con más de 80.000 casos y 3.153 fallecidos, dio por terminado el domingo el año escolar, que debía extenderse hasta diciembre. Precisamente la OMS advirtió este lunes que es muy probable que "nunca haya una solución" para la covid-19. Según la organización, la propagación del virus, del que han muerto hasta el momento cerca de 700.000 personas, no presenta un panorama alentador. "No hay solución y quizás nunca la haya", declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. "Los ensayos clínicos nos dan esperanza, pero esto no significa necesariamente que obtengamos una vacuna" eficaz, advirtió. Estados Unidos, continúa siendo el país más castigado por la pandemia, con 4,6 millones de casos y unos 155.000 decesos.