Un problema familiar, por una deuda económica entre dos primos, terminó en un enfrentamiento que por poco cobra la vida de uno. El deudor no quiso pagar y el cobrador, su primo, estuvo por convertirse en asesino tras hacer la exigencia con un arma traumática con la que le disparó en la cabeza, hecho que la Fiscalía consideró tentativa de homicidio y por lo cual el sujeto fue condenado.

Ahora el cobrador tendrá que pagar, pero a la justicia. Un juez en la ciudad de Tunja, capital del departamento de Boyacá, consideró que las pruebas presentadas por la Fiscalía dejaron como responsable al hombre que en medio de su rabia decidió cobrar la deuda con violencia.

El hombre fue condenado a 33 meses de prisión como responsable del delito de tentativa de homicidio, la víctima (su primo y deudor) ahora no tendrá que pagarle nada, pero sí dar reportes al juzgado del comportamiento de su agresor.

“El Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Tunja (Boyacá), encontró fundadas las razones del ente acusador, las cuales indican que el 19 de mayo de 2021 en horas de la tarde, el sentenciado participó del ataque con arma de fuego del que fue víctima su primo, Luis Alejandro Arias Sotaquirá”, dijo la Fiscalía.

La decisión se convierte en un hecho de relevancia, no solo por la condena sino por el mensaje que envía la justicia a las personas que usan ese tipo de armas como método de defensa o, en este caso, de agresión. Se trataría de la primera condena por el uso de este tipo de elemento de libre circulación en el mercado.

“La Seccional de Fiscalías de Boyacá logró sentencia condenatoria a dos años y nueve meses de prisión, en contra de Edison Javier Arias Tocarruncho por el delito de tentativa de homicidio”, explicó el ente acusador al revelar los resultados de las audiencias preliminares en Boyacá.

El problema familiar que derivó en esta condena por cuenta de la intolerancia y la irresponsabilidad mantuvo enfrentados a los dos primos desde hace 14 meses, cuando se venció la fecha del pago, en un caso que trató de resolver la justicia penal cuando debió subsanarse por la vía civil.

“La investigación indicó que existían problemas internos en su familia por una deuda, por lo que, desde hace 14 meses antes de la agresión, tenían enfrentamientos… De acuerdo con el dictamen médico, Arias Sotaquirá sufrió varias heridas con proyectil de arma traumática, en la cara y el cráneo, lo que puso en riesgo su vida”, señaló el fiscal del caso en la imputación de cargos.

Los criminales están modificando las piezas de las armas traumáticas para convertirlas en verdaderas armas de fuego y así cometer toda clase de delitos.

Los hechos, de acuerdo con la investigación, ocurrieron mientras la víctima y deudor del asunto en cuestión estaba en su trabajo como mecánico. Hasta allí llegó el agresor que luego de exigir por enésima vez el pago y recibir una respuesta negativa.

El juzgado finalmente confirmó la responsabilidad de este hombre en el delito imputado por la Fiscalía, tentativa de homicidio. Lo condenó a la pena de 33 meses de cárcel, pero lo benefició con la libertad condicional, sujeta al buen comportamiento y a asistir ante la autoridad judicial que lo requiera.