El presunto hurto de una crema para el contorno de los ojos tiene en apuros a la primera policía transgénero del país. El hecho ocurrió en una droguería del centro comercial Titán Plaza, en Bogotá, el pasado 23 de junio. Ese día, y tras percatarse de que le hacía falta una crema en el inventario, una trabajadora de ese comercio habría decidido revisar las cámaras de seguridad y se habría percatado del robo.
En las pruebas que reposan ante las autoridades está ese video y, además, testimonios de lo ocurrido. Dentro de las versiones entregadas por los denunciantes se establece que la patrullera Andrea Cortés, como se identifica en el uniforme, compró un medicamento para la migraña y, sin pagarla, tomó la crema del mostrador justo antes de guardarla entre sus cosas.
Además de la investigación que inició la Fiscalía, la Policía Nacional anunció que abrió una investigación disciplinaria para determinar si la uniformada realmente cometió fallas en su actuar.
Según conoció SEMANA, la uniformada se declaró inocente de las acusaciones. Indicó que el día que compró los medicamentos, le informó a la vendedora que llevaría la crema, supuso que no se la empacaron por época de pandemia, la guardó, la pagó y salió. Al parecer, no se fijó qué le facturaron y qué no.
Debido a la toda la polémica que se ha generado, este domingo desde la dirección de la Policía se emitió un comunicado en el que esa institución señala que la Policía es respetuosa de las investigaciones disciplinarias y penales que se adelantan contra integrantes de la institución, siempre en el marco del debido proceso.
Indica que desde el pasado 29 de junio se abrió una investigación disciplinaria contra la patrullera Andrea Cortés Guarín, con fundamento en la queja presentada por la representante legal de una reconocida cadena de farmacias, por la presunta responsabilidad de la uniformada en la conducta de apropiación de pertenencias de particulares con intención de obtener beneficio propio.
De igual manera, señalan que el proceso disciplinario, al que fueron aportadas pruebas documentales y testimoniales, se encuentra en etapa de audiencia y pendiente del fallo que corresponda en derecho. A la funcionaria se le ha garantizado en todo momento el debido proceso y el derecho a la defensa.
Confirman que paralelamente se está llevando la investigación penal luego de que la representante legal de la cadena de farmacias instaurara la respectiva denuncia ante la Fiscalía General de la Nación.
Finalmente, puntualiza que la institución ha sido respetuosa y garante de todos y cada uno de los derechos constitucionales y legales que le asisten a la patrullera Andrea Cortés Guarín en calidad de investigada.
Caber recordar que el nombre de Cortés salió a relucir por su liderazgo en la comunidad LGTBI debido a que se convirtió en la primera policía trans. Ella ha manifestado abiertamente ser víctima de ‘bullying’ a lo largo de su vida por su identidad de género. Actualmente es patrullera de la Policía y está estudiando comunicación social. A través de su trabajo, quiere convertirse en una abanderada de los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTI.
Ella, como otras mujeres, tomó la decisión de usar biopolímeros con la esperanza de que su cuerpo luciera como ella lo quería; sin embargo, le ha costado dolores de cabeza. La bumanguesa es la mayor de tres hermanas y afirmó que por las complicaciones e incluso daños irreversibles que causa esta sustancia, decidió hacerse una cirugía para retirárselos y ha tenido una recuperación larga.
A ese capítulo de su vida ahora se suma el lío jurídico y disciplinario en el que se encuentra envuelta. Será un juez de la República quien establezca si es o no culpable del delito de hurto y las investigaciones internas si cometió alguna falta a su juramento como Policía íntegra.