Alias Jorge 40, quien fuera el comandante del temido Bloque Norte de las AUC que operaban principalmente en los departamentos de Magdalena, Santander, La Guajira y Cesar, fue recluido en la cárcel de la Picaleña en Ibagué, Tolima. Las primeras imágenes de su llegada al centro de reclusión fueron dadas a conocer.
El exjefe paramilitar llegó deportado de Estados Unidos recientemente, luego de pagar una condena de 12 años por narcotráfico en ese país. SEMANA reveló que Rodrigo Tovar Pupo teme por su vida y su seguridad, por lo que le pidió al presidente Iván Duque, por medio de una carta, que garantice su seguridad y la de su familia.
Tovar Pupo manifestó el pasado 1 de octubre, en dicha misiva, que tenía la total certeza de que una vez pisara una cárcel ordinaria en Colombia, lo iban a asesinar. “Pese a contar con posibilidades jurídicas para haber solicitado quedarme en los Estados Unidos, afirmando serios problemas de seguridad que afrontan tanto mi familia como el suscrito con sólo pisar territorio colombiano, desistí de ese camino”, escribió el documento.
El 24 de diciembre de 2009, su hermano, Sergio Tovar Pupo, fue asesinado por un sicario en Valledupar, Cesar, y en una carta que envió el pasado mes de septiembre, dijo que espera que “no se repita lo sucedido con mi hermano”.
Desde que fue extraditado en 2008 junto con otros 13 exjefes paramilitares, son muchas las preguntas relacionadas con la información que tiene Tovar Pupo sobre la historia del conflicto colombiano. No solo porque tiene 35 órdenes de captura, 38 medidas de aseguramiento y 1.450 procesos con la justicia del país, sino por todo lo que no se conoce aún.
Entre los hechos más atroces por los que se lo acusa, está la masacre de El Salado, entre el 16 y el 22 de febrero del año 2000. El Bloque Norte y el Bloque Héroes de los Montes de María perpetraron el asesinato y tortura de alrededor de cien personas.
El exparamilitar fue uno de los principales protagonistas del escándalo de la parapolítica que se dio a conocer en el 2006, cuando, tras la desmovilización de las AUC y la incautación de un computador, las autoridades conocieron listas con los nombres de políticos y comerciantes que se aliaron con los paramilitares. Alias Jorge 40 logró que el poder de uno de los grupos más sanguinarios del conflicto de Colombia ocupara curules en el Congreso de la República.
Desde la cárcel en el país norteamericano habló de sus intenciones por contar la verdad detrás de los crímenes que él, en cabeza del Bloque Norte, cometió. No obstante, hay cierto escepticismo en la opinión pública. La justicia de Colombia lo citó a declarar en 48 ocasiones y jamás asistió, por lo que es entendible que algunos sectores no le crean ahora.
A pesar de que ha negado desde siempre haber cometido el delito de narcotráfico, su posición frente al rol que jugó en la guerra es distinta. En la carta enviada en septiembre, aseguró que es el momento de “asumir las responsabilidades derivadas de mi participación directa en el conflicto armado colombiano”.
No obstante, la Justicia Especial para la Paz le negó la entrada recientemente. A pesar de que dice que está dispuesto a contribuir activamente en todas las instancias del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, “las decisiones que ha tomado la Jurisdicción Especial para la Paz me abocan a la jurisdicción ordinaria aduciendo falta de competencia”. Para él, según dijo en la carta del mes de septiembre, esto jamás permitirá que exista una reconstrucción de la verdad, “ni esclarecer integralmente las violencias territoriales o hacer reparación integral a las víctimas y muchos menos emprender acciones concretas y restaurativas de perdón y reconciliación”.