Este viernes, 27 de septiembre, volvió a llover tras al menos seis meses de sequía en Soacha, Cundinamarca, provocando grandes inundaciones en varios sectores del municipio. Los habitantes de Soacha, ubicado cerca de Bogotá, pidieron urgentemente la ayuda de los bomberos, ya que las precipitaciones generaron anegaciones en locales comerciales y viviendas.

Entre las áreas más afectadas se encuentran la comuna 4 de Soacha y la estación Terreros, donde las imágenes de la devastación son alarmantes.

Videos compartidos en redes sociales muestran vías completamente inundadas, con ‘bicitaxis’ intentando atravesar el agua que cubre prácticamente las llantas de los vehículos. Las grabaciones también destacan la gran cantidad de basura flotando en el agua de color marrón, lo que agrava aún más la situación.

El alcantarillado de esta población fue puesto a prueba con estos fuertes aguaceros, evidenciando la insuficiencia de la infraestructura para manejar tal volumen de agua en un corto período. En la zona de Cazuca, otros videos han capturado la formación de arroyos, reminiscentes de los que se observan en Barranquilla durante fuertes lluvias.

La reacción en redes sociales ha sido rápida y crítica, con muchos comentarios señalando que las autoridades no se prepararon adecuadamente para la llegada de la temporada de lluvias.

“Seis meses de verano, y con un solo día de lluvias, ya hay inundaciones. Eso demuestra la falta de trabajo de parte de la empresa de acueducto y alcantarillado de Bogotá, sumado a la indisciplina y la acumulación de basura de muchos de sus habitantes”, expresó un residente de la zona.

Las autoridades locales se enfrentan ahora al desafío de responder a la emergencia, mientras los habitantes esperan soluciones inmediatas para mitigar los efectos de las inundaciones y prevenir futuras tragedias.

La situación subraya la necesidad de una mejor planificación y gestión de las infraestructuras hídricas en la región, especialmente en tiempos de cambio climático, donde las lluvias pueden ser más intensas y repentinas.

Las lluvias torrenciales representan un desafío significativo para cualquier jardinero preocupado por el bienestar de sus plantas. | Foto: ideeone

En días pasados, el Ideam señaló que las lluvias podrían estar llegando para mediados del mes de octubre, pero no con la misma intensidad con las que se habían anticipado hace algunos meses, por lo que el país se empieza a recuperar poco a poco de las altas temperaturas que se presentaron durante las últimas semanas.

Además, podría extenderse hasta el primer trimestre de 2025 con una tasa del 63 % de probabilidades de lluvias. Junto a esto, la mayor intensidad del fenómeno se estaría presentando entre los meses de noviembre y enero, con 83 % de precipitaciones en el país.