Diego Cadena, exabogado del expresidente Álvaro Uribe, fue suspendido por tres años de su ejercicio profesional por la Comisión Seccional de Disciplina Judicial de Bogotá. De acuerdo con la decisión, Cadena cometió una falta a título de dolo por presuntamente haber presionado al testigo Juan Guillermo Monsalve para que modificara su versión en el proceso que se adelanta contra el expresidente Álvaro Uribe.

Así las cosas, Monsalve nunca se le acercó al abogado Cadena buscando beneficios en sus condiciones penitenciarias o en el monto de su condena, a fin de no declarar en contra del expresidente Uribe. El fallo, en primera instancia determina lo contrario, que fue el exabogado de Uribe quien hizo estas propuestas condicionadas al cambio del testimonio.

SEMANA conoció, en primicia, la apelación que presentará la defensa de Cadena, liderada por el abogado Iván Cancino, para tumbar la decisión en la Comisión de Disciplina Judicial que será la segunda instancia en este tema.

“La sala de primera instancia manifiesta, una vez más erróneamente, que la legalidad de las grabaciones está amparada en que como se verá, fueron producto de la preconstitución de pruebas por parte de la víctima de un delito, frente a lo cual la jurisprudencia constitucional ha señalado que ello es ajustado a la ley”, señala en la apelación el abogado Iván Cancino.

Diego Cadena | Foto: Archivo

Cabe recordar que Cadena actualmente se encuentra privado de la libertad. La investigación en su contra por presunta manipulación y soborno a testigos, en el caso que llevaba como uno de los defensores del expresidente Uribe, sigue viva.

SEMANA informó a principios de enero que Cadena tendrá que explicar ante los tribunales señalamientos tan graves como la supuesta entrega de dinero a testigos, como el exparamilitar Carlos Enrique Vélez, con quien, a juicio de la Fiscalía, habría asumido el compromiso de darle 200 millones de pesos, de los cuales, presuntamente, le entregó 48 millones.

En meses pasados, Cadena habló en exclusiva con SEMANA. Desmintió esos millonarios aportes y los denomina “viáticos”. Dijo que el monto fue mucho menor y que no hubo nada irregular.

Explica Cancino que “para poder tener equipos de grabación llámese relojes, grabadoras, teléfonos, computadores o similares debía contar con autorización expresa, escrita y motivada, y no se tiene conocimiento procesal que este permiso y autorización la tuviera el señor Monsalve”, y se reitera -claro- que una víctima supuesta “puede grabar, pero dentro de los límites legales”.

La apelación es clara en advertir a la Comisión de Disciplina que “es importante insistir, como se hizo a lo largo del proceso y como quedó demostrado a través de las pruebas practicadas, que el señor Diego Cadena, no llegó a ofrecerle al señor exparamilitar, Juan Guillermo Monsalve ayuda para que este ingresara a la Jurisdicción Especial para la Paz, sino que fue Monsalve quien le solicitó la posibilidad de estudiar por parte del Dr. Diego Cadena el ingreso a la JEP de Monsalve”.

Para sustentarlo, Cancino explica que “no solo le realizó esta solicitud a mi cliente, sino que también a su abogado, el señor Héctor Romero Agudelo, lo que evidencia que era un tema que el ex paramilitar buscaba de manera insistente con los profesionales del Derecho que lo rodeaban”.

“Esta conversación, en la que el señor Monsalve Pineda le solicita apoyo en este tema a mi cliente, se realizó en presencia del abogado Romero Agudelo, lo cual es una demostración fehaciente y contundente de que el actuar de mi cliente estaba precedido de la buena fe, y era propio de un abogado que está interesado en establecer una verdad, puesto que si las intenciones fueran fraudulentas, ni mi cliente ni el señor Monsalve Pineda la hubieran desarrollado junto a su abogado de confianza”, concluye Cancino en otro aparte de la apelación.

Cancino también les dice a los magistrados que si en el transcurso de la conversación, entre Monsalve y Cadena, se tocaron diferentes temas se debe recalcar, nuevamente, que “jamás se hizo ningún ofrecimiento para que el señor Monsalve faltara a la verdad, fue el mismo testigo quien en reiteradas ocasiones solicitó la visita de mi poderdante”.