SEMANA conoció en primicia el auto de pruebas ordenado por la Corte Suprema de Justicia en el estudio de la extradición del ciudadano holandés, Jurick Jursley Croes, señalado por las autoridades como uno de los capos del narcotráfico en Europa.
Croes, quien fue capturado en febrero de 2022 por la existencia de una circular roja emitida por la Interpol, es requerido por las autoridades del Reino Unido por los delitos de homicidio y detención ilegal.
Tras evadir a las autoridades en Europa, el ciudadano europeo –que como dato curioso tiene dos pasaportes- llegó a Colombia para seguir delinquiendo. Con el fin de evitar llamar la atención, empezó a utilizar el mercado de las criptomonedas con el fin de mover los dineros producto del tráfico de drogas.
Con ponencia del magistrado Diego Eduardo Corredor, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia ordenó una serie de pruebas con el fin de tomar una decisión de fondo frente a la solicitud de extradición.
Debido a esto, le pidió a la Fiscalía General que comunique si se ha emitido sentencia condenatoria, se adelantó o adelanta alguna investigación en contra del ciudadano neerlandés. “En caso afirmativo, especifique cuáles fueron los hechos que motivaron su iniciación, así como las personas vinculadas a ese trámite procesal, y remita duplicando de las providencias judiciales que se hubiera expedido dentro de dichos asuntos y de la constancia de ejecutoria, si existiera”.
Igualmente, le ordenó a la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía Nacional que informe sobre las anotaciones o anotaciones judiciales que tenga Jurick Jursley Croes.
Detalles del proceso
En su momento, SEMANA reveló que aprovechando las medidas que se tomaron por la covid-19, los narcotraficantes pasaron a las billeteras virtuales con el fin de mover el dinero ilícito. De esta manera, se “fortaleció” el uso de la denominada “Deep web”.
A su llegada al país, Croes se vinculó con la organización de La Señora Cero, que delinque en el Valle del Cauca. Los investigadores encontraron que desde Países Bajos se realizaban constantes movimientos por medio de criptomonedas como bitcóin y Nuclear Bomb (NB), utilizando para esto plataformas como Binance, considerado el mayor Exchange de criptomonedas en el mundo.
En el marco del seguimiento hecho, se determinó que el neerlandés empezó a recibir grandes transacciones de criptomonedas que llegaron a los diez millones de dólares mensuales. Todo esto -según estableció SEMANA- producto del pago de narcotraficantes a los que les garantizaba la alta pureza de cocaína enviada a Europa.
Incluso, la detención de Croes se realizó cuando se iba a reunir con narcotraficantes en el sur del país para hacer prueba de alcalinidad y pureza a un cargamento. Ya se había confirmado que en la operación se determinaba la pureza de la cocaína.
El neerlandés informaría a sus socios en Holanda, España, Alemania y Francia sobre la actividad, que -por su servicio- le entregaban la mitad del valor de la droga en criptomonedas cuando saliera del país y la otra parte cuando llegara a su destino.
Igualmente, Croes enfrenta un requerimiento por homicidio. Los hechos se presentaron en Londres en el año 2020, lo que habría motivado su salida de Europa.
Con las pruebas recolectadas, la Corte Suprema definirá si avala o no la extradición de Croes.