SEMANA conoció en primicia el documento con el que la Corte Suprema de Justicia autorizó la extradición de Adrián Alberto Cano Gómez, alias Andrea, el capo del narcotráfico del ELN que cayó después de que un agente infiltrado del FBI logró comprarle cocaína.
La investigación contra Cano Gómez arrancó gracias a seis testigos y dos fuentes humanas que tenían una relación cercana con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, entre ellos, varios involucrados con la distribución de cocaína para financiar las actividades ilegales de ese grupo armado ilegal.
En el documento del alto tribunal, se confirmó que las actividades narcotraficantes de alias Andrea quedaron al descubierto también por un agente infiltrado del FBI, que se coló junto al Ejército y al CTI de la Fiscalía para comprarle 15 kilos de pasta de base de cocaína, el 12 de noviembre de 2021 en el departamento de Chocó.
En ese encuentro, alias Andrea quedó plenamente identificado como integrante del ELN, después de haber sido visto utilizando insignias, uniformes militares, asistiendo a reuniones y hasta portando armas de la organización guerrillera. Además, los investigadores descubrieron que Cano Gómez estaba a cargo de recoger y coordinar la venta de la coca que se movía en esa región del suroccidente colombiano.
La fuente confidencial del FBI coordinó la compra de 15 kilos de coca en Chocó por casi 14 mil dólares (53 millones de pesos) y diez uniformes militares. Todo el negocio quedó grabado en un aparato de grabación de audio y video que llevaba el funcionario norteamericano.
Aunque Adrián Alberto Cano Gómez no tiene ningún antecedente penal ante las autoridades colombianas, la Corte distrital de Estados Unidos de Texas le tiene abierto un proceso por los delitos de narcoterrorismo y concierto internacional para distribuir cocaína.
Con esa solicitud fue que, el pasado mes de marzo, la Policía logró capturar en Pereira, Risaralda, a alias Andrea, como uno de los principales coordinadores para traficar droga de grupos al margen de la ley en el Pacífico colombiano. Las autoridades hasta lo señalaron de participar en actividades de minería ilegal en el departamento de Chocó que han generado graves afectaciones al medio ambiente por el uso indiscriminado de mercurio.
Tras su captura y una rigurosa verificación, la Corte Suprema decidió concluir que “se acreditaron todas las exigencias constitucionales y legales que permiten conceptuar favorablemente la solicitud de extradición que formuló el Gobierno de los Estados Unidos de América en contra de ADRIÁN ALBERTO CANO GÓMEZ en relación con la Extradición Radicado n.° 66358 CUI: 11001020400020240100700ADRIÁN ALBERTO CANO GÓMEZ 25 cargos uno, dos y tres contenidos en la acusación formal”.
La extradición de Andrea se podría dar en medio de la crisis por la que atraviesan las negociaciones de paz entre el ELN, la guerrilla de la que hizo parte, y el Gobierno nacional, la cual ha desatado el regreso de acciones violentas que ha dejado muertos, heridos y una grave afectación a la población civil.
Y aunque Cano Gómez fue identificado por las autoridades como un importante capo del narcotráfico en Chocó, en ese departamento no ha parado ese negocio criminal que hasta ha dejado al descubierto las nuevas modalidades que utilizan organizaciones como el Clan del Golfo, el cual, según la Armada, recientemente manipuló un árbol en el municipio de Juradó, para ocultar 1,5 toneladas de clorhidrato de cocaína.