El embajador de Estados Unidos en Colombia, Philip S. Goldberg, llamó esta semana al candidato presidencial Rodolfo Hernández y le pidió una cita para hablar de asuntos clave entre los dos países.
La reunión se dio el pasado jueves en Bogotá, en el despacho del diplomático, y duró casi dos horas. SEMANA conoció que, en el encuentro, el diplomático y el candidato presidencial hablaron de temas comunes entre los dos países. Goldberg estuvo acompañado por integrantes de su equipo, quienes escucharon con atención a Hernández, quien viene subiendo en las encuestas.
El candidato le pidió al embajador de Estados Unidos la necesidad de revisar el enfoque en la lucha antidrogas y le planteó incluso la posibilidad de estudiar de manera profunda la opción de la legalización.
Hernández le dijo a Goldberg que Estados Unidos, el mundo y Colombia llevan más de 50 años luchando contra las drogas, con un énfasis militar, y hasta ahora solo ha habido más crimen, más consumo y más cultivos.
La posición de Hernández frente al embajador fue clara: en todo caso, cualquier cambio en la política antidrogas requiere de un consenso entre los dos países, que han sido aliados en la materia, y de la comunidad internacional. Nada puede ser unilateral por parte de Colombia.
La lucha antidrogas es el primer punto de la agenda entre Bogotá y Washington, en momentos en que los cultivos en el país han crecido dramáticamente y superan las 200.000 hectáreas. Además, el narcotráfico promete acaparar la atención en el debate presidencial que se avecina
Aunque el encuentro se había mantenido en reserva, tanto por el embajador y el candidato, SEMANA pudo confirmar la cita.
Esta reunión, justamente, se da cuando Rodolfo Hernández viene creciendo en las encuestas de intención de voto para las elecciones presidenciales de 2022. De hecho, en la más reciente medición del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA, ocupó el segundo lugar, luego de Gustavo Petro.
A lo largo de la historia, Estados Unidos ha sido neutral en las elecciones presidenciales de Colombia. Siempre las monitorea y sigue de cerca, teniendo en cuenta que el país es el principal aliado en la región.
Hasta ahora, ni el embajador ni el candidato se han querido referir, ni en público ni en privado, a este encuentro.