SEMANA conoció, en primicia, la decisión de la Procuraduría General de la Nación de abrir indagación preliminar luego del escándalo que hoy sacude al Departamento para la Prosperidad Social (DPS), por el audio en el que el secretario general de esta entidad, Jonathan Ramírez, presuntamente hace acuerdos con un empresario para el otorgamiento de una licitación
Según la decisión, los hechos denunciados a través de la revista SEMANA tienen relevancia disciplinaria, sin embargo, “no se logra individualizar a los posibles autores de la falta, razón por la cual habrá de adelantarse la indagación previa, en atención a lo dispuesto en el artículo 208 de la Ley 1952 de 2019″, advierte la Procuraduría.
Según la hoja de vida de Ramírez Nieves, es abogado y en los últimos diez años trabajó en diferentes entidades de Bogotá, como las secretarías de Gobierno, Ambiente, Integración Social, el Instituto de Protección y Bienestar Animal. En 2016 aspiró a ser alcalde local de Teusaquillo. Igualmente, entre enero y marzo de 2021 estuvo vinculado a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales. Antes de llegar al DPS, era abogado de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
En el diálogo, el funcionario y el particular planean cómo manipular, presuntamente, las licitaciones del DPS, dándoles una cara de aparente legalidad y pluralidad de oferentes.
En la primera parte de la grabación, hablan de un computador con un IP que permite que los particulares modifiquen los pliegos de las licitaciones como si los cambios fueran realizados por el propio Ramírez Nieves, secretario general del DPS.
La Procuraduría pide puntualmente que, a través de la Secretaría de la Delegada al Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (DPS), en un plazo no mayor a tres días, envíe:
- Certificado laboral del secretario general del DPS con datos de notificación registrados en la hoja de vida.
- Relación de los procesos de contratación en los que intervino el secretario general del DPS, en la elaboración de los pliegos de condiciones, adjudicación y celebración del contrato, detallando el numero del contrato, nombre del contratista, objeto y código mediante el cual se cargó al SECOP.
- Manual de contratación del DPS.
- Relación de los contratos suscritos con Eduard Sosa.
En diálogo con SEMANA, Ramírez confirmó que efectivamente se reunió con Sosa. “Yo estaba evaluando todos los posibles oferentes para buscar la mayor pluralidad y que se seleccionara al mejor. Obviamente hay empresarios que tienen muchas empresas, yo no manejo ese tema específico técnico”, dijo.
Sobre por qué razón conversó con un particular sobre un computador IP que permitiera monitorear las licitaciones de la entidad, de manera externa, dijo: “Yo no entiendo lo de la compra del computador. Yo no soy un experto en tecnología. En ese momento no recuerdo a qué se referían. Yo recuerdo que él fue para buscar una donación, de ahí en adelante todo lo demás es una especulación sin ningún grado de soporte”.
“Uno busca transparencia en todo momento. Lo único malo sería que alguien intentara amarrar una licitación y este no es el caso”, señaló.
Ramírez contó cómo conoció a Sosa. “Me lo presentó un amigo mío que se llama Germán, él podía ayudarnos con ciertos temas, por ejemplo, con donaciones para el sector social, nunca volví a hablar con él, salvo una donación que le hizo al Estado. Esa fue toda la relación”, señaló.
Por su parte, en diálogo con SEMANA, Sosa sostuvo: “Estoy sorprendido con esa grabación, no sé exactamente cuándo se dio. No fue una conversación privada, sino abierta, que tuvimos hace algunos meses. Coincidimos en varias zonas del país cuando estaba la emergencia por la ola invernal. Con ayuda de varios empresarios amigos hicimos aportes de kits a los más necesitados de esa zona”. Se refiere al Carmen de Bolívar.
El empresario dijo que le ofreció a Ramírez una opción para ayudarlo a combatir la corrupción, ya que contó que en el pasado él fue víctima de exigencia de coimas en el DPS.
“Yo le manifestaba (a Ramírez) cómo iba a hacer con los carteles que manejan la entidad. Él me preguntaba que a qué carteles me refería. Son carteles que hay ahí. Como empresarios nos hemos presentado en muchas ocasiones con 5, 20, 30 empresas, y no nos hemos podido ganar una licitación porque no tenemos al poderoso caballero que se llama ‘don dinero’. Ese es el que hace y viabiliza todas las cosas en la entidad, nos hemos presentado y lastimosamente nunca nos hemos ganado una licitación”, dijo.
Sosa señaló que él le ofreció el sistema de monitoreo de las licitaciones a Sosa, pero, según su versión, nunca se concretó.
“Yo le dije que lo podía apoyar con eso. Él me dijo que cómo. En mi empresa tengo a un muy buen ingeniero. Hay que llegar a todos los puntos donde se formulan los proyectos, se viabilizan, donde están los equipos técnicos, financieros, le dije que él como secretario tiene acceso a todo eso. Entonces, se podía crear una IP igual a la de él para hacer seguimiento, pero ese seguimiento lo hacía el ingeniero, viendo y revisando cada uno de los sitios donde se están formulando los proyectos. Esto con el objetivo de poder atender focos de corrupción”, señaló.
Agregó que no se ganó ninguna licitación en el DPS y que no se presentó a ningún proceso desde que Ramírez llegó a la entidad.
Sosa reconoció que no es usual que un particular le ofrezca un servicio a un funcionario del Estado para monitorear licitaciones y luchar contra la corrupción, teniendo en cuenta que se trata de un particular con intereses y que dicha función debe recaer exclusivamente en los organismos de control. Señaló que lo hizo porque Ramírez le dijo que iba a combatir la corrupción con quién le tocara.
Explosiva grabación destapa escándalo de posible corrupción en el Departamento de Prosperidad Social del Gobierno Petro
Una explosiva grabación en poder de SEMANA deja al descubierto un escándalo de corrupción en el Departamento de Prosperidad Social (DPS) del Gobierno Petro. En el audio se escucha al hoy secretario general de esa entidad, Jonathan Ramírez Nieves, quien funge como ordenador del gasto en esa dependencia. La conversación se desarrolla con un empresario identificado como Eduard Sosa.
En el diálogo, el funcionario y el particular planean cómo manipular, presuntamente, las licitaciones del DPS, dándoles una cara de aparente legalidad y pluralidad de oferentes.
Aunque en el audio que conoció SEMANA se escuchan solo las voces de los dos protagonistas mencionados, la forma en que se conversa sugiere que hay más asistentes en la reunión.
En la primera parte de la grabación, hablan de un computador con un IP que permite que los particulares modifiquen los pliegos de las licitaciones como si los cambios fueran realizados por el propio Ramírez Nieves, secretario general del DPS.
EDUARD SOSA: Un IP, un IP diferente (…) Entonces (te) toca comprar un IP a ti.
JONATHAN RAMÍREZ: No, no, no, no es pa’ mí, sería un computador para que ustedes manejen (…).
La instrucción de Ramírez Nieves es clara: “Que no esté registrado a mi nombre (…), que cuando hagan (sic) los cambios diga Jonathan Ramírez, no aparezca Eduard Sosa…”. El empresario le responde: “Entonces (te) toca comprar un IP a ti”.
La trampa consiste en que los empresarios accedan de manera directa a las condiciones de las licitaciones, sin que nadie lo sospeche, porque el nombre que aparece del IP en el computador será el de Ramírez como secretario general del DPS.