Luego de que la Corte Suprema de Justicia rechazara la solicitud de la defensa de Nicolás Petro, hijo del presidente de la República, de llevar su proceso a la ciudad de Bogotá, el juez de Barranquilla, el mismo que hizo duras advertencias, fijó fecha para avanzar con la acusación por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
El juez concluyó que era necesario arrancar de manera rápida las audiencias que abren la puerta a un eventual juicio en contra del hijo del presidente de la República, y dijo, como quedó fijado en las comunicaciones a las partes involucradas en este proceso, que las audiencias y las salas se reservaron para los días 11 y 12 de enero de 2024.
Como desde el inicio, el juez explicó de manera detallada que las diligencias se tendrán que adelantar de manera presencial, aunque le permitió a Nicolás Petro, en el primer intento de la Fiscalía por acusarlo, que se presentara de manera virtual, mientras que su defensa y el ente acusador estuvieron en la sala de audiencias en el complejo judicial de Barranquilla.
“Eso sí, se le hace un llamado a la defensa para que, acorde con la lealtad procesal y los principios que rigen todos los procedimientos penales, no propiciar dilaciones o demoras en los procesos. Si la Corte devuelve este proceso por competencia, este juzgado le compulsará copias disciplinarias al doctor Sebastián García Rincón”, dijo el juez en su momento.
En el primer intento por acusar a Nicolás Petro, su defensa interpuso un conflicto de competencias, argumentando que parte de los hechos investigados ocurrieron en la ciudad de Bogotá y, por tanto, sería en esa jurisdicción donde las audiencias se tendrían que adelantar, un asunto que fue rechazado por la Fiscalía y la Procuraduría, al insistir que la capital del Atlántico es el espacio donde se tiene que adelantar el juicio.
“De tal manera entonces que ante esta situación el juzgado no va a profundizar, por lo que se le da el trámite de la Corte, que ha sido clara que cuando hay una verdadera controversia, comoquiera que la defensa al momento de impugnar la competencia no demostró ni siquiera que el lavado de activos ocurriera en la ciudad de Bogotá”, dijo el juez al remitir el expediente a la Corte.
El juez, a pesar de considerar infundadas las solicitudes de la defensa de Nicolás Petro y para dar transparencia al proceso, remitió el expediente a la Corte Suprema de Justicia para que desde allí, el alto tribunal defina la competencia, es decir, si el proceso se quedaba en Barranquilla o definitivamente se trasladaba a Bogotá.
El fiscal Mario Burgos dijo que el abogado de Petro “no hizo una petición en concreto” frente al incidente de competencias. Citando al mismo juez especializado de Barranquilla, el delegado del ente investigador sostuvo que lo dicho por el jurista fue “superfluo, no tiene argumento y es dilatorio del procedimiento”.
Finalmente, la Corte concluyó que el proceso, y dada las circunstancias de modo, tiempo y lugar de la misma investigación, debía quedarse en la ciudad de Barranquilla y así lo dispuso. Acompañó la decisión con una salvedad para la defensa de Nicolás Petro, que tenía sobre sus hombros una compulsa de copias por supuestos actos de “deslealtad procesal”. Dijo la Corte que se trata de actividades propias de la defensa, que no pueden derivar en investigaciones.