Tras una investigación derivada de una denuncia, la Fiscalía tomó la determinación de archivar el proceso que seguía en contra del general en retiro Javier Ayala, recientemente elegido como rector de la Universidad Militar Nueva Granada.
El oficial fue señalado de acoso contra la esposa de un subalterno, pero el ente acusador logró establecer que no existió dicho acoso y ordenó archivar la investigación.
Las denuncias y hechos materia de investigación fueron expuestos por un subalterno que advirtió a la Fiscalía los detalles del supuesto acoso al que habría sido sometida su pareja sentimental, y señaló como presunto responsable al general Ayala. La denuncia se conoció poco después de que el oficial en uso de buen retiro fue designado como nuevo rector de la Universidad Militar Nueva Granada.
La Fiscalía adelantó la investigación y recabó el material de prueba que incluyó declaraciones, no solo del general en retiro, sino de personas cercanas. De manera insistente, trataron de obtener el testimonio de la presunta víctima, quien nunca asistió al ente acusador a entregar su versión.
Entre el material probatorio que recaudó el ente acusador existen algunas pruebas técnicas que fueron valoradas por la fiscal a cargo del proceso y que concluyeron que no existió ningún escenario de acoso, no solo por no existir un grado de jerarquía, sino porque no se demostró el delito que señalaba el mayor Peñuela.
El mismo general aseguró, a través de un comunicado de prensa, que la Fiscalía tomó la determinación de archivar la investigación por atipicidad de la conducta. Es decir, los hechos investigados por la fiscal a cargo no constituyen delito, ni hubo una actividad criminal en las actuaciones del general Ayala.
“Con base en la decisión de la Fiscalía General de la Nación que hasta hoy conozco, como ciudadano y como víctima de las afirmaciones mendaces y deshonrosas realizadas por el señor Peñuela, continuaré con las acciones penales que emprendí hace un tiempo e iniciaré nuevas acciones por los perjuicios morales que se nos han ocasionado a mi familia y al suscrito”, dijo el general.
Para el oficial en retiro, hoy rector designado en la Universidad Militar Nueva Granada, las denuncias en su contra se convirtieron en un atentado contra su dignidad, un acto que afectó su vida personal, profesional y familiar. Ahora, con la respuesta de la Fiscalía, iniciará acciones legales contra los responsables.
“Es importante reflexionar sobre la garantía por el respeto a los derechos a la dignidad humana, el debido proceso, la presunción de inocencia y el buen nombre. Los anteriores son premisas inquebrantables para cualquier persona y que sólo mediante decisión de la autoridad competente se puede establecer o no la veracidad de los cuestionamientos”, advirtió el general.
El general Ayala señaló como responsable, con nombre propio, a un mayor del Ejército, también en retiro, sobre quien pesa una denuncia por el delito de injuria y calumnia, como lo advirtió el designado rector en varias entrevistas y en respuesta a las acusaciones y señalamientos de acoso en contra de una mujer.
“Respecto de los anteriores principios, en cabeza de este ciudadano, se puede afirmar que no se puede aceptar, como ocurrió en el presente asunto, que sin mediar decisión de la judicatura se hicieran públicos unos señalamientos de un comunicado y una denuncia temeraria que luego de tanto escándalo hoy se estableció que no son ciertos los hechos allí consignados, por lo que se me causó gran daño personal y familiar”, resaltó el general en su comunicado.