SEMANA conoció, en primicia, la decisión de la Corte Suprema de Justicia de negarle la libertad al excongresista Néstor Iván Moreno Rojas, hermano del exalcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, cabezas visibles del escándalo del Carrusel de la Contratación.

La petición que había adelantado su defensa fue negada por la sala especial de primera instancia, que en el fallo señaló que “en razón de los delitos por los que se procede, es decir, peculado por apropiación agravado e interés indebido en la celebración de contratos, la medida de aseguramiento no podrá ser sustituida por una no privativa de la libertad de las previstas en la Ley 906 de 2004″.

En este caso se trata de una investigación por posibles irregularidades en contratos de ambulancias, que es uno de los expedientes más sólidos contra Moreno Rojas, que fue elaborado de modo tal que se garantizara el ganador, un millonario contrato direccionado.

En este caso, tal como advirtió la Procuraduría, los pliegos de condiciones se elaboraron con determinadas especificaciones que permitieron el direccionamiento a un proponente ganador, acordándose la distribución de coimas del 9 % del valor de un contrato “con destino a los hermanos Moreno Rojas, al contralor distrital Miguel Ángel Moralesrussi, al personero distrital Francisco Rojas Birry; los concejales Hipólito Moreno, Ómar Mejía Báez, Wilson Duarte, como también al secretario y subsecretario distrital de Salud Héctor Zambrano y Juan Varela”.

No es el primer revés de Iván Moreno

A comienzo de este año, un no rotundo le dio la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia al exsenador Iván Moreno Rojas, quien insistía en que la condena de 14 años emitida en su contra, en el año 2014, por el Carrusel de la Contratación le había vulnerado todos sus derechos procesales.

Moreno Rojas había presentado una acción de nulidad al considerar que no se le habían valorado todas las pruebas presentadas por su defensa y mucho menos contradecir los argumentos de los testigos que lo acusaron de recibir comisiones a cambio de la entrega de contratos de infraestructura en la capital.

En esta estratagema de corrupción, el entonces senador aprovechó el hecho que su hermano Samuel era el alcalde mayor de Bogotá y tenía, casi siempre, la última palabra sobre la entrega y cesión de los más importantes contratos viales en la capital de la República.

Por estos hechos de corrupción, Iván Moreno fue condenado en 2014 a 14 años de prisión. Con el fallo bajo el brazo de la Corte Constitucional que permitía una “segunda instancia” para los aforados sentenciados el exsenador tocó nuevamente las puertas de la Suprema con el fin que se anulara todo lo actuado en su casa.

Tras varias negativas de la Corte para revisar su proceso penal por considerar que no se habían presentado nuevos elementos materiales probatorios de fondo, Moreno Rojas buscó errores de forma para anular su sentencia, fórmula que tampoco le dio resultado.