El director del servicio de Policía, el general José Luis Ramírez, le confirmó a SEMANA que se expedirá circular azul de Interpol en contra del ciudadano canadiense sospechoso del crimen de la joven Laura Lopera, quien fue encontrada sin vida dentro de una maleta en Medellín.
“Es un lamentable caso de feminicidio que se presenta efectivamente en la ciudad de Medellín. El caso, como tal –el proceso investigativo– lo tiene el CTI, pero la Policía Nacional viene apoyándolos”, dijo el general Ramírez.
Agregó que: “Uno de los indiciados sería un ciudadano de origen canadiense que habría salido del país el día 8 del mes de febrero. Hay un testigo presencial que, por lo menos, ubica a Laura en la escena, digamos, en la casa en donde se presentaron los hechos”.
Añadió el alto mando policial que “a partir de allí, pues, obviamente, se fortalece un proceso investigativo. Tenemos todas las capacidades de nuestra Dirección de Investigación Criminal con la Dirección de Inteligencia que están investigando este caso en paralelo con el CTI en aras de poder lograr identificar al responsable de estos hechos”.
Sobre el ciudadano canadiense dijo el general Ramírez que “por ahora lo que se tiene conocimiento es que esta persona habría arrendado esa casa desde hace aproximadamente tres meses, salió del país, así que se hará un requerimiento precisamente a través de una circular para lograr la ubicación y poder avanzar en ese proceso investigativo. Las primeras indagaciones nos refieren que habría salido de Bogotá hacia Guatemala”.
Sobre el crimen
Laura Isabel Lopera es la nueva víctima de presunto feminicidio en Medellín, según la Fiscalía. Su cadáver fue escondido dentro de una maleta y abandonado al interior de una vivienda de la comuna Villa Hermosa. En diálogo con SEMANA, su familia reveló el viacrucis que vivió para descubrir el paradero de la mujer.
Ella fue reportada como desaparecida el pasado viernes, luego de salir a una cita con su novio, un ciudadano extranjero que conoció por medio de las redes sociales. Si bien no tenía un celular para informarle a su madre dónde estaba, se esforzaba por comunicarse periódicamente con el hogar.
Ese día no dio cuenta de su ubicación y la incertidumbre se apoderó de sus allegados con el paso de las horas. En la casa la estaban esperando su hija de tres años, su mamá y dos hermanos. Ante la inminente pérdida, ellos alertaron a la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá y a la Fiscalía General de la Nación.
La única pista que tenían es que las últimas horas las había pasado con Jesse Gilbert Wiseman, un adulto de 50 años de origen canadiense que le robó el corazón. La lupa de las autoridades se ubicó sobre esa relación para descubrir lo que había detrás de la desaparición... su familia siguió los mismos pasos.
Un amigo de la víctima reveló el lugar donde residía el hombre, frecuentado por Laura Isabel Lopera: un inmueble con siete habitaciones solo para él, ubicado en un tercer piso del barrio Sucre. El turista la arrendó por tres meses consecutivos y adelantó el pago para darle confianza a la mujer que le prestó la casa.
Su hermano, Juan Manuel Lopera, dijo en SEMANA que la familia se desplazó hasta ese sitio este sábado: “Fuimos a mirar dónde era y ya le preguntamos a la dueña de la casa que, si había visto a la chica, dijo que sí. Le mostramos la denuncia de la Fiscalía y, muy formal, nos abrió la puerta para mirar qué era lo que pasaba”.