Fuentes le confirmaron a SEMANA en primicia que en las próximas horas serán trasladados al menos 27 guardias de la cárcel La Picota. Se trata de una de las primeras decisiones que se toma por parte de las autoridades desde la llegada del nuevo director del Inpec, Tito Yesid Castellanos, precisamente, para evitar que se repitan episodios como la fuga de alias Matamba. Dicho traslado será a otras cárceles del país y también están relacionados con casos de corrupción ocurridos en 2021.

Fuentes le confirmaron a SEMANA que se trata de personas pertenecientes a uno de los sindicatos del Inpec, por lo que podrían eventualmente acudir a recursos judiciales para hacer revocar la medida.

Cabe recordar que el nuevo director del Inpec fue designado después de que el pasado martes el presidente Iván Duque ordenara la destitución del general Mariano Botero Coy, quien llevaba dos años en ese cargo.

La salida de Botero tuvo relación directa con los permisos irregulares del empresario Carlos Mattos, quien salía de la cárcel La Picota de Bogotá a su oficina privada en el norte de la capital de la República.

En dichos encuentros irregulares, Mattos siempre estuvo acompañado de personal del Inpec, quienes omitieron la orden de trasladado de la cárcel al centro médico donde se iba a someter a exámenes médicos y nuevamente al centro carcelario donde cumple la medida de aseguramiento impuesta en su contra en noviembre pasado tras ser extraditado a Colombia.

El otro caso que tiene hoy en un verdadero remezón al Inpec es la fuga de alias Matamba, cuyo paradero sigue siendo desconocido.

En este caso, las versiones que entregaron los funcionarios del Inpec, vinculados a la fuga de Juan Larrison Castro Estupiñán, alias Matamba, son claras en demostrar la presunta responsabilidad de un cabo, hasta ahora el único capturado por este hecho.

Sin embargo, también demuestran el desorden en la cárcel La Picota a la hora de manejar los turnos de vigilancia en un espacio que, se supone, es de máxima seguridad.

La Fiscalía tiene en su poder las declaraciones de guardianes del Inpec que detallan de qué forma los turnos se fueron modificando conforme los funcionarios informaron situaciones ajenas al servicio, como sentirse mal por “comerse una hamburguesa”. Las versiones de los propios funcionarios parecen lanzar responsabilidades de un extremo a otro en La Picota.

La mayoría de declaraciones señalan al cabo Milton Jiménez, hoy capturado, como quien entregó órdenes al resto de funcionarios del Inpec previo a la fuga de Matamba. El cabo estaba de turno esa noche y, según la Fiscalía, fue el encargado de mover los servicios en ese pabellón de extraditables.

Jiménez es un cabo del Inpec con amplia experiencia del servicio, de 56 años de edad y oriundo de Cartago, Valle del Cauca. Se declaró inocente en la imputación de cargos que hizo la Fiscalía por el delito de favorecimiento en fuga de presos. El cabo fue capturado el mismo día en que el país se enteró de la fuga de alias Matamba.