Faltan pocas horas para que se cumpla el plazo propuesto por el presidente Iván Duque para decidir qué hacer con la mesa de negociación con el ELN. Mientras tanto, la delegación de los guerrilleros se encuentra en La Habana sin saber qué hacer. Los pronunciamientos sobre lo que ocurre han venido de los dos lados, por un lado el Gobierno ha plantado posición y mostrado exigencias, y por el otro el ELN pide que se cumpla lo acordado hasta ahora.En la mitad están los intermediarios y quienes están dispuestos a apoyar el proceso. La más reciente manifestación de la Comisión de Paz del Congreso. En una misiva dirigida al presidente Duque exponen su disposición para colaborar con las negociaciones y le llaman la atención para que se valore el camino recorrido.“En la evaluación que se adelanta actualmente sobre los resultados de esos diálogos, le pedimos valorar los logros de este proceso tanto en materia de la elaboración de la agenda, como en la preparación de las condiciones para llegar a acuerdos que incluyan un alto grado de participación de las organizaciones de la sociedad civil”, aseguran en la misiva los parlamentarios, entre los que están Iván Cepeda, del Polo; Roy Barreras, de La U; Luis Fernando Velasco, de Partido Liberal; Aida Avella, de la Unión Patriótica; Antonio Sanguino, de la Alianza Verde y Julián Gallo, de la Farc. En la lista resalta la ausencia de la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, el partido que llevó a Duque al poder.La Comisión de Paz nombra un punto vital: la sociedad civil. En el conflicto es la que sufre y para el ELN su participación en el proceso es vital, incluso han dicho que ellos son simples intermediarios entre la población y el gobierno, y que este proceso de paz debe responder a sus necesidades.En este mes de evaluación que está a punto de culminar –empezó el 7 de agosto- Duque se propuso consultar con las Naciones Unidas, la Iglesia católica y los países que han apoyado el proceso. Aunque todavía no se conoce el veredicto, el presidente ha dado luces. En medio de la visita del presidente de España, Pedro Sánchez, aseguró que el ELN estaba dando todo, menos muestras de genuina voluntad de paz. Según sus palabras durante la revisión de los 17 meses que ha durado la mesa, han continuado los secuestros, la extorsión y los ataques al oleoducto.En contexto: Paz con el ELN sí, pero no así: la respuesta de Duque al presidente de EspañaLiberar los secuestrados, la mayor exigenciaEl presidente Duque lo puso en estos términos: el ELN debe dar muestras concretas de voluntad, la primera de ellas debe ser la liberación de los secuestrados. Al respecto hay versiones encontradas, porque mientras el gobierno asegura que no hay voluntad, el ELN dice que los protocolos de liberación no están listos."El pasado 25 de agosto entregamos al Gobierno una propuesta de protocolos, a los que el Ministerio de Defensa propuso cinco enmiendas; sobre cuatro de ellas les manifestamos la voluntad de flexibilizar nuestra posición, en aras de logran un pronto acuerdo; solamente quedó como diferencia entre las partes lo referido a la presencia de terceros internacionales, como garantes del acuerdo", escribió el grupo insurgente el pasado 31 de agosto.“En la liberación de los secuestrados está el principal escollo. Tengo entendido que el ELN plantea que en el grupo que va a recibir a los liberados como lo hicieron en el gobierno anterior fueran delegados de los países garantes, es decir, Noruega y Cuba, y el gobierno considera que no es necesario”, explicó Alejo Vargas, analista político.Después de esto, justo este lunes, el ELN liberó a dos menores de edad que tenía en su poder. Se trata de dos jóvenes de la comunidad U‘wa, este gesto fue bien recibido por la Defensoría del Pueblo, que señaló que ese es el camino. Sin embargo, el Frente de Guerra Oriental, Manuel Vásquez Castaño, aseguró que no se trató de un secuestro, sino que los menores estaban siendo utilizados por el Ejército como arma de guerra al utilizarlos como informantes.Pero es justamente desde este frente en el que se envía un mensaje más fuerte y se critica al gobierno. En el comunicado, invitaron a la comunidad a "seguir en pie de lucha, a resistir activamente en la defensa de la vida (...) combatir y denunciar el "plan guerrerista" de Uribe en cuerpo ajeno, con sus política antipopulares y antidemocráticas en curso por el nuevo gobierno".En caso de que no se logre la liberación de los secuestrados tanto el ELN como el Gobierno estarían en aprietos, los expertos consultados por SEMANA coinciden en que es poco probable que el 7 de septiembre el gobierno eche por la borda todo, pero que existe la posibilidad.“El gobierno no va ni a salirse de la mesa, ni a mantenerse. Creo que el gobierno va a permanecer en la exigencia al ELN y el ELN no va a poder hacer cosa distinta a tomar una decisión de si mantiene la agresividad o decide moverse en la lógica que está planteando el gobierno”, aseguró el analista Álvaro Jiménez, quien asegura que una negativa de Duque sería como salir a decir que declara la guerra, lo cual a su parecer es muy distante con la lógica de un gobierno que acaba de iniciar.El ELN ha intentado persuadir al gobierno recordando que durante los meses transcurridos se ha logrado avanzar en algunos puntos de la agenda y que incluso están dispuesto a que se reconsideren siempre y cuando sea un acuerdo entre las partes. “Cualquier cambio a los mismos, implica un consenso, un nuevo acuerdo entre las partes. Son reglas de oro de cualquier proceso de conversaciones y negociación”, explicaron en un comunicado. El ELN está a la espera de un interlocutor del gobierno, hasta ahora el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos ha conversado “de manera muy inicial” con el jefe guerrillero, Pablo Beltrán.Puede leer: Liberación de secuestrados en poder del ELN no se negociará en la Habana: MinDefensaTambién se espera que se resuelva si Cuba seguirá siendo la sede de las conversaciones. Tal como explica Vargas, es políticamente complejo que sea el país que escoja el gobierno por sus críticas al castrismo. Por un lado cree que los primeros acercamientos se van a dar en un país diferente a Cuba, y que tanto en el gobierno como en la Iglesia Católica suena muy bien la idea de que se traslade la mesa a Colombia.El fin del secuestro es la primera condición del gobierno para negociar, pero no es la única, Duque pide que se desarmen y se desmovilicen. “El ELN no va a tomar la decisión de irse a concentrar como quiere el gobierno, mandarle un listado de quiénes son, entregar las armas y firmar un acuerdo de paz. Yo no veo al ELN haciendo eso”, explica Jiménez. Sin duda, el gobierno Duque con su primera decisión sobre la negociación marcará el paso a seguir de ahora en adelante, así lo prometió en campaña y no da muestras de dar su brazo a torcer.