A las 3 de la tarde de este lunes, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Jhon Kerry, llegará a los terrenos del antiguo club vacacional del dictador cubano Fulgencio Batista con el propósito de enterarse, de viva voz de sus protagonistas, sobre los avances del proceso de paz de Colombia que se realiza desde hace tres años en Cuba.Kerry se encontrará primero con los miembros del equipo negociador del Gobierno, encabezados por Humberto de La Calle y el alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, al igual que con Frank Pearl, María Paulina Riveros, los generales Óscar Naranjo y Jorge Enrique Mora y otros funcionarios que mueven los hilos en las subcomisiones de Fin del Conflicto y Género.Una hora más tarde, hacia las 4:00 p. m., el jefe de la diplomacia americana estrechará las manos de los guerrilleros de las FARC, liderados por Timoleón Jiménez, ‘Timochenko’ e Iván Márquez, al igual que los otros jefes de la insurgencia que nunca imaginaron estar frente al hombre que maneja la política exterior del país más poderoso del mundo.Las reuniones se harán por separado, en el mismo salón donde el pasado 23 de septiembre el presidente Juan Manuel Santos y ‘Timochenko’ acordaron que en seis meses, el 23 de marzo, se firmaría un acuerdo final.Como se sabe, esta fecha quedó truncada por desavenencias en torno a interpretaciones de lo acordado en la Jurisdicción Especial para la Paz. Por eso, ante este impasse, los negociadores apuran el paso con cautela y prudencia para poder firmar un buen acuerdo que no esté marcado por el afán y las presiones políticas coyunturales.El de Kerry con las delegaciones será un encuentro privado, por ahora sin acceso a los medios de comunicación, muy discreto, del cual no se esperan mayores anuncios sobre el respaldo del gobierno de Barack Obama a los esfuerzos para que se termine la guerra de más medio siglo en el país del realismo mágico.Será una oportunidad que quizá las FARC no desperdiciarán para pedirle a Kerry que los saque de la lista de grupos terroristas y que envíe a ‘Simón Trinidad’ a Cuba, a quien consideran un negociador más en ausencia.Se espera que en este encuentro sin precedentes estén presentes el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y el delegado especial para el proceso, Bernard Aronson, al igual que los representantes de los países garantes y acompañantes, Cuba, Noruega y Venezuela.Curiosamente, en el lugar donde será la reunión, el salón protocolario del Laguito, lo primero que se observa en medio de una vegetación exuberante es una piscina que hace décadas está vacía, lo que para algunos es un símbolo de que las negociaciones de paz no naufragarán.