“No hay un conflicto a resolver”. De esta forma, tajante, el magistrado Alberto Poveda Perdomo, de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, dio por terminada la audiencia en la cual la magistrada de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, Cristina Lombana, pedía que el expediente contra el saliente embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, regresaran al alto tribunal.
En la audiencia celebrada este martes, que no se extendió por más de 40 minutos, el magistrado resolvió en tiempo récord el debate planteado. “Los conflictos que se lleguen a suscitar en cualquier momento entre un juez, en este caso la misma Sala de Instrucción y cualquier Fiscalía delegada son resueltos en los términos de la ley estatutaria de administración de justicia, ley 270 de 1996, por la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia como se ordena en el artículo 173 de dicha norma”.
En este sentido se advirtió que ya en dos oportunidades, en expedientes relacionados con Armando Benedetti, se definió que no se puede hablar de un conflicto de competencias por lo que no se puede definir, por ahora, si los procesos siguen a la Fiscalía General o a la Corte Suprema de Justicia. En la diligencia se recordó que el Embajador estará en su cargo hasta el próximo viernes 23 de junio.
“De modo que, como lo han dicho las partes e intervinientes no hay un conflicto a resolver”, reseñó el togado. En este sentido se manifestó que “siguiendo lo dicho ya, el 6 de junio por un magistrado de control de garantías donde se resolvió otro proceso y también lo dicho el 8 de junio, no se ha planteado un conflicto de competencias que deba resolver el Tribunal Superior en su condición de juez de control de garantías para aforados. En consecuencia se dispone devolver las diligencias a las oficinas de procedencia. Este auto es de cúmplase y no admite recurso alguno”.
El proceso que se definía este martes tiene relación con la presunta utilización ilícita del cargo bajo la función del entonces senador Armando Benedetti y la consecución de algunos beneficios económicos derivados de este ejercicio. Debido a que los hechos se presentaron cuando era congresista, el proceso era adelantado por la Corte Suprema de Justicia, sin embargo, al ser designado en marzo como Embajador de Colombia en Venezuela cambió el fuero por lo que pasó a la Fiscalía.
Sin embargo, con su más reciente renuncia provocada por el escándalo revelado en exclusiva por SEMANA, el presidente Gustavo Petro lo retiró del cargo. Este mismo martes se conoció que la Fiscalía General citó a declaración juramentada para el próximo 23 de junio a Benedetti para que precise y explique varias afirmaciones suyas que “dan cuenta de una presunta financiación ilegal de la campaña política del Presidente de la República, Gustavo Petro Urrego”.
El Embajador no asistió a la audiencia de este martes, esto pese a lo que había manifestado. Benedetti salió del país el pasado miércoles, en medio del escándalo, rumbo a Turquía para ver el partido de la final de la Champions League, entre el Manchester City y el Inter de Milán.
En contra de Benedetti se adelantan investigaciones por su presunta participación en los delitos de violación ilícita de comunicaciones (caso por el que se encuentra investigado el excomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general (r) Humberto Guatibonza), enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias e injuria y calumnia.