La Procuraduría informó que abrió indagación contra la Policía para determinar si se cometieron posibles irregularidades en la adjudicación de un millonario contrato cercano a los 2,8 millones de dólares para comprar más de cuatro millones de cartuchos diferentes calibres.
“La Procuraduría General de la Nación abrió indagación preliminar contra funcionarios por determinar de la Policía Nacional, por presuntas irregularidades en la adjudicación de un contrato por 2,8 millones de dólares para la compra de municiones”, indicó el Ministerio Público a través de un comunicado.
Agregó el órgano de control que, “al parecer, solo se habría invitado a una empresa para participar en el concurso abierto para el suministro de esos elementos y habría sido otorgado de manera directa y en pocos días a una compañía, identificada como Eagle Commercial S. A.”.
La indagación fue abierta por la Sala Disciplinaria de Instrucción, por cuanto podría resultar comprometida la responsabilidad de generales de la Policía Nacional.
El contrato
Un millonario contrato entregado de manera directa y en apenas unos días por la Policía, para la adquisición de munición de pistolas 9 milímetros a la empresa Eagle Commercial S. A., por un monto cercano a los 2,8 millones de dólares, prendió las alarmas. No solo por el monto, sino porque únicamente se invitó a esta compañía para participar del proceso.
Documentos en poder de SEMANA muestran que el contrato radicado bajo el número 06210144722 de 2022 se habría adjudicado sin otros proponentes y en muy poco tiempo. Menos de dos semanas fueron necesarias para otorgarlo. La oferta se abrió el 3 de agosto y para el 12 del mismo mes lo obtuvo Eagle Commercial, cuyo representante legal es Arquímedes Segundo Bonilla.
El encargado de la millonaria y hoy cuestionada compra fue el hoy director de la Policía, general Henry Sanabria, quien para ese momento era la cabeza de la Dirección Administrativa y Financiera de la Policía Nacional (Diraf).
Justamente, sobre la contratación con la empresa que representa el señor Bonilla y una eventual cercanía con el hoy director de la Policía, Henry Sanabria, aclararon que “lo conoce desde 2002 por ser contratista del sector Defensa, sin que medie un vínculo de amistad que pueda ser asociado a algún tipo de favorecimiento en la gestión contractual que adelanta la Policía”.
El citado contrato contempla la compra de más de 4 millones de cartuchos para pistola 9 milímetros, 44.300 cartuchos 3.38 y 88.200 de calibre 3.08. Su monto inicial fue por un valor que supera los 2,3 millones de dólares, que equivalen alrededor de 11.000 millones de pesos.
Los documentos en poder de SEMANA, en los que aparece la firma del general Henry Sanabria, indican que las municiones serían destinadas para dotar a las unidades policiales del país, para la capacitación del personal que se encuentra en formación en las diferentes escuelas y profesionales en servicio activo, “con el fin que se posibilite la prestación del servicio de vigilancia y seguridad en todo el territorio nacional de una manera profesional”.
Alarma
El campanazo de alerta se dio al observar la línea de tiempo y la manera como se desarrolló el proceso del contrato 06210144722. El primer aspecto llamativo en el caso y del cual SEMANA tiene el documento, es la invitación unilateral que le hizo la Policía a la empresa Eagle Commercial para que participara en el proceso.
El documento señala: “La Dirección Administrativa y Financiera de la Policía Nacional (Diraf) se permite invitarlo a presentar oferta del proceso de contratación directa para la adquisición de munición letal de varios calibres”. Este documento se encuentra fechado el 3 de agosto de 2022, bajo el rótulo 025504 de la Diraf.
El segundo aspecto que llama la atención, es que el millonario contrato se dio bajo la modalidad de contratación directa, lo que popularmente se conoce como “a dedo”.
Al hacer una revisión a fondo del proceso para la adquisición de munición letal de varios calibres para la Policía, se encontró otro factor que llamó la atención. Pasado mes y medio de la adjudicación, cuando el general Sanabria ya había sido nombrado por el presidente Gustavo Petro como director de la institución, se le hizo una adición de 500.000 dólares para comprar otro lote de cartuchos 9 milímetros y calibre 3.08. El asunto ya rondaba los 2,8 millones de dólares.
Entre los documentos que tiene SEMANA en su poder, se puede leer que el 21 de septiembre de 2022, el entonces director financiero encargado de la Policía, el teniente coronel Yamid Barbosa Molano, firmó esta adición al contrato 06210144722.
“Teniendo en cuenta los contratos que se están celebrando por parte del Grupo de Armamento de la Dirección Administrativa y Financiera, de manera atenta solicito al señor teniente coronel, estudie la viabilidad de autorizar y ordenar a quien corresponda, adicionar a los contratos”, señalan los documentos.
Frente a este aumento de presupuesto para la compra de munición, la Policía explicó que “se recibió solicitud de adición por parte de la división de antinarcóticos, con el fin de suplir el déficit de material de la unidad”.
Justificación
Según la Policía, la contratación directa con esta empresa se dio porque no existía pluralidad de oferentes, es decir, que Eagle Commercial era la única que podía suministrar dichos elementos a la institución. Sin embargo, en otro documento, la misma Policía reconoce que, en el pasado, por ejemplo en 2020, se hicieron compras para la importación de armamento desde los Estados Unidos, Turquía, Israel, España, Francia y Brasil.
SEMANA también consultó con expertos en armamento, quienes indicaron que para suministrar esta clase de cartuchos, existen empresas reconocidas nacionales y extranjeras, e incluso al consultar con Indumil, que es el fabricante de armas, municiones y explosivos del Ministerio de Defensa, se pudo constatar que tienen una línea de fabricación de cartuchos 9 milímetros, con lo que surge una nueva pregunta: ¿por qué la Policía no le compró la munición a la estatal Indumil?
Desde la Dirección Administrativa y Financiera de la Policía explicaron que “se hicieron diferentes gestiones ante el Ministerio de Defensa, la Industria Militar (Indumil) y un evento de cotización pública a través de la plataforma Secop II, de las cuales solo se obtuvo cotización de la firma Eagle Commercial Inc., con la cual se adelantó el proceso de contratación”.
No obstante, fuentes militares consultadas por SEMANA indicaron que, por ejemplo, en el caso de esta fuerza, hacen la adquisición de armamento, cartuchos y demás elementos para garantizar la seguridad en el país a Indumil. Esta compañía los provee con municiones para el fusil Galil 5.56, también para la pistola Córdova, que es de fabricación nacional y usa calibre 9 milímetros.
Incluso desde Indumil indicaron que están en la capacidad de fabricar el cartucho 9 milímetros que requiere la Policía desde hace varios años, y más si se tiene en cuenta que en 2022 se hizo una millonaria inversión en actualización y modernización a los talleres balísticos para poner a la empresa estatal al mismo nivel de su competencia externa.
Pese a esta información, la Policía señala que la adjudicación se hizo a Eagle Commercial por su “capacidad jurídica, técnica y económica, experiencia, precio, tiempo de ejecución y cumplimiento del contrato, así como la garantía de calidad de los bienes a contratar”.