La batalla en los estrados judiciales que enfrentó a Álvaro Uribe con Iván Cepeda comenzó hace cuatro años. El senador del Polo adelantó un debate en la comisión segunda del Senado donde expuso los presuntos vínculos del expresidente con personas relacionadas con el paramilitarismo y el narcotráfico. Como sucede ahora con la moción de censura contra Alberto Carrasquilla, aquel debate tuvo demasiados obstáculos pero finalmente se hizo. Después de aquella célebre audiencia de septiembre de 2014, Cepeda se despachó en acusaciones contra el senador del Centro Democrático, pero salió con procesos penales, administrativos y disciplinarios abiertos, que este miércoles parecieron llegar a su final. Cepeda recibió la notificación de la Procuraduría de cerrar las investigaciones disciplinarias que Uribe y su entorno presentaron, precisamente como consecuencia del mencionado debate. Cuatro años después levantó el puño en señal de victoria. Los tres procesos abiertos en su contra terminaron a su favor.
Iván Cepeda fue absuelto por la Procuraduría. Foto: León Darío Peláez El debate en el que Cepeda relacionó a Uribe con el paramilitarismo tuvo lugar en el Senado el 17 de septiembre de 2014. Ese mismo día, el expresidente se dirigió a la Corte Suprema de Justicia a ampliar una denuncia por injuria y calumnia contra el senador del Polo por presunta manipulación de testigos. No fue la única acción jurídica que Uribe y su entorno adoptaron tras el debate. Días más tarde, Fernando Alameda, director del Centro de Pensamiento Primero Colombia (en esa época plataforma ideológica del uribismo) interpuso una demanda por pérdida de investidura, con el argumento de que Cepeda debía declararse impedido para hacer el debate por un presunto conflicto de interés, que se había configurado, según el demandante, porque para esa época estaba vigente la denuncia interpuesta por Uribe por los presuntos delitos de injuria y calumnia. No fue la única consecuencia de ese debate. A Cepeda se le abrieron tres procesos disciplinarios en la Procuraduría: uno por injuria y calumnia, otro por adelantar un control político contra un senador en ejercicio, y el tercero por supuestos nexos con la entonces guerrilla de las Farc, derivado de los correos del computador de Raúl Reyes. La primera victoria jurídica de Cepeda la consiguió en el Consejo de Estado que decidió mantener la investidura del senador y archivar el proceso administrativo en su contra. La segunda llegó el pasado 26 de septiembre cuando la Corte Suprema de Justicia que se inhibió de investigar al senador del Polo en el proceso del presunto cartel de testigos. Los magistrados, al absolver a Cepeda, decidieron abrir una investigación contra el senador del Centro Democrático, proceso que está a la espera de la indagatoria al expresidente.
La tercera victoria de Cepeda llegó por cuenta de la Procuraduría que no encontró motivos para elevar pliego de cargos en su contra. Sentencia de la Procuraduri´a a favor de Iván Cepeda by Semana on Scribd
“Que no quepa la menor duda que en todas las instancias judiciales y administrativas mi nombre ha quedado totalmente limpio, sin mancha, después de que Uribe emprendió una campaña judicial en mi contra para intentar involucrarme con un supuesto cartel de falsos testigos”, dijo Cepeda al dar por finalizada la batalla judicial que lo enfrentó con el expresidente y actual senador del Centro Democrático. Eso no significa que todo haya llegado su final. Porque después de que se conoció la decisión de la Procuraduría, los abogados de Uribe dejaron entrever que la guerra no la darían por perdida. En primer término, anunciaron que interpondrían el recurso de reposición contra el fallo disciplinario, a la vez que anticiparon que en cuestión de días presentarían nuevas acciones jurídicas contra Cepeda, basadas en nuevos testimonios, entre ellos el de Juan Carlos Tuso Sierra, detenido en condición de extraditado en una cárcel de los Estados Unidos. De momento, cuatro años después del debate de Cepeda contra Uribe en el Congreso, el senador del Polo gana la partida.