Cada vez que una tragedia natural ocurre, todos buscan el contacto de los bomberos, pero cuando son ellos los que están en crisis, son pocos los que se acuerdan de los rescates, el valor y el riesgo de entregar la vida en cada procedimiento. Justamente es la alerta que está lanzando la Procuraduría. Los bomberos de Colombia están en “sequía presupuestal”.
La Procuraduría hace un llamado al Gobierno nacional para que atienda las urgencias que tienen los cuerpos de bomberos en todo el país. No hay presupuesto, no hay recursos, no tienen cómo atender las emergencias en esta coyuntura, con el riesgo latente de incendios a causa del fenómeno de El Niño.
“Ante la sequía presupuestal que enfrentan los bomberos en varias zonas del país, la Procuraduría llamó la atención del Gobierno para que preste atención a esta situación y más ahora con las amenazas que conlleva la temporada de lluvias y el fenómeno de El Niño”, dijo el Ministerio Público.
El asunto es delicado y lo peor es que solo se siente cuando ocurren las emergencias, antes no. Las exigencias se confunden con simples reclamos de un grupo de hombres de rojo que quieren más sueldo, cuando la verdad es que en muchas partes del país ni siquiera tienen un salario fijo para cumplir con su labor. La Procuraduría hace la advertencia mientras insiste que en los rincones de Colombia la situación es, en extremo, miserable.
“La preocupación del Ministerio Público redunda en los problemas que viene ocasionando para la operatividad y el buen funcionamiento de los bomberos, la falta de presupuesto y de logística, sobre todo en municipios de cuarta, quinta y sexta categoría, acentuados y siendo más evidentes en inicios de este año con la presencia del fenómeno de El Niño en gran parte del territorio nacional, caracterizado por el aumento de emergencias generadas por incendios forestales”, señala la Procuraduría.
Las advertencias no son nuevas, pues de manera constante los mismos integrantes de los cuerpos de bomberos advierten que los dejaron por fuera del presupuesto nacional, de los municipios, y son ellos quienes tienen que buscar los recursos para luego salvar la vida de sus compatriotas. Algunos hacen rifas, otros recargan extintores, pero son muy pocos los que reciben una atención económica adecuada de las autoridades.
“La procuraduría instó al ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, para que fortalezca la capacidad de los cuerpos de bomberos oficiales y voluntarios “y se haga uso de los recursos del Fondo Nacional de Bomberos que permitan garantizar la logística de estos cuerpos de socorro en aras de salvaguardar la vida, los derechos y bienes de los habitantes del territorio nacional”, señala el comunicado de la Procuraduría.
La Procuraduría también le pidió al Ministerio del Interior informes sobre cuál será el monto de recursos que se entregarán al Fondo Nacional y de allí cuántos se destinarán a los cuerpos de bomberos de todo el país, principalmente teniendo en cuenta la ola de calor que generalmente provocan desastres ambientales con riesgos para las comunidades más cercanas.
“El órgano de control también urgió al ministro Velasco informes sobre el valor de los recursos asignados por el Gobierno nacional en las vigencias 2023-2024 y los porcentajes de ejecución destinados para la prestación de los servicios de los cuerpos de bomberos a través del Fondo Nacional y las acciones que adelantará también la Junta Nacional de Bomberos para enfrentar desafíos del fenómeno de El Niño”, señaló la Procuraduría.