Por considerar que se superaron los términos que exige la ley para adelantar una acción disciplinaria, la Procuraduría General cerró la investigación que adelantaba en contra del profesor Fabián Sanabria Sánchez por presunto abuso sexual.
En la determinación, notificada este miércoles, el organismo de control disciplinario concluyó que no podía adelantar las acciones que se habrían registrado en los años 2006, 2012 y 2013, según las denuncias presentadas contra el sociólogo y antropólogo.
Por estos hechos, se declaró la terminación de la investigación disciplinaria contra Sanabria Sánchez “en las calidades de profesor asociado en dedicación de tiempo completo de la Universidad Nacional de Colombia y de director general del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) para la época de los hechos”.
El resuelve es claro en indicar que, siguiendo lo consignado en el artículo 90 de la Ley 1952 de 2019, “no podía proseguirse por extinción de la acción disciplinaria” contra el docente. Por lo que se ordenó el “archivo definitivo de la investigación disciplinaria”.
Igualmente, el Ministerio Público le compulsó copias a la Fiscalía General y a la Dirección Nacional de Veeduría Disciplinaria de la Universidad Nacional de Colombia con el fin que se adelanten las investigaciones penales y disciplinarias, respectivamente, en contra de Fernando Agustín Villarreal González, quien fue funcionario de la Oficina de Veeduría Disciplinaria de la Universidad Nacional, en Bogotá, para la época en la que fueron denunciados los hechos.
Frente a esto, se pide investigar si incurrió en alguna irregularidad en el marco de la investigación disciplinaria que se adelantó en su momento contra Fabián Sanabria Sánchez, quien fue denunciado por un grupo de estudiantes de casos relacionados con acoso y abuso sexual.
El juicio contra Sanabria
El pasado 2 de mayo la Fiscalía General acusó formalmente a Fabián Sanabria Sánchez por el delito de acceso carnal violento agravado. El ente investigador advirtió que los hechos se presentaron el 22 de septiembre de 2013 en un apartamento en el centro de la capital de la República.
En los datos mencionados en el escrito de acusación se señala que el docente adscrito a la Universidad Nacional invitó a su apartamento, ubicado en el sector de Las Aguas, a un joven quien le había manifestado que estaba interesado en que revisara su hoja de vida para conseguir un trabajo, puesto que tenía muchas necesidades económicas.
En el corto encuentro, el docente le habría dado al joven de 25 años una bebida de color negro (sin especificación) mientras le mostraba su apartamento. El joven se mareó pocos minutos después de ingerirla y en ese momento Sanabria habría intentado besarlo en dos oportunidades. En ese momento el estudiante intentó resistirse y huir del lugar, pero el profesor universitario utilizó la violencia.
“Despierta la ira de su agresor quien lo abofetea haciéndolo sangrar por la boca. Posteriormente, encontrándose el joven herido y consternado por lo que estaba pasando, lo recuesta en la cama”, relató la fiscal.
“Se le montó encima y le dijo que se deje acariciar como los gatos, esto refiriéndose a que se deje dar correazos en la cola. Ante su negativa procede de manera violenta a bajarle el pantalón, lo pone boca abajo y le coloca uno de sus pies entre el cuello y la espalda, evitando que se pueda levantar y luego le introduce el dedo gordo del pie en la boca (…) Toma una correa para golpearlo en la cola, pero el joven pone sus manos lo que enfurece a Sanabria, por lo que lo golpea en el cuerpo, en especial en las piernas, brazos y espalda, en múltiples oportunidades, imponiendo su superioridad y reduciéndolo”, precisó la fiscal en la lectura del escrito de acusación.
Posteriormente, ya con el estudiante totalmente doblegado, accede a “penetrarlo vía anal, ejerciéndole presión para que no pueda levantarse (…) Cuando termina de penetrarlo se va de la habitación, momento que aprovecha el joven para vestirse, coger su hoja de vida y salir del apartamento”.
La fiscal del caso señaló que en este caso se presentó un agravante, puesto que la víctima llegó a Sanabria por circunstancias de tiempo, modo y lugar, partiendo del hecho del reconocimiento que tenía el docente en el mundo académico. Conociendo su experiencia y cargo en la Universidad Nacional lo contactó con el fin de que le ayudara.
Existió, en este sentido, un caso de confianza que no viene de una condición de familiaridad “sino de un carácter o posición que tenía frente a la víctima”. En su exposición, la fiscal señaló que cuenta con los “elementos materiales probatorios que le permite establecer que este hecho ocurrió y que su autor a título de dolo es Fabián Sanabria Sánchez”.
En diferentes estrados judiciales, el docente universitario se ha declarado inocente de estos hechos, indicando que la relación sexual fue consentida.