La Procuduría General de la Nación tomó dos decisiones a propósito del caso de José Guillermo Hernández conocido como Ñeñe, por la utilización de aeronaves del ejército y por la compulsa de copias que hizo la Fiscalía para que se inviestiguen posibles irregularidades en la compra de votos en la pasada campaña presidencial. El primer caso está relacionado con el vuelo realizado el 9 de marzo de 2019 por la aeronave Caraván de matrícula EJC1136, que cubrió el trayecto Aguachica – Valledupar, en la que se desplazó el entonces comandante de la Quinta Brigada, general Óscar Rey.

Así mismo, se indaga si hubo otros permisos, como lo evidencian registros fotográficos publicados en redes sociales y medios de comunicación, en los que aparece el señor Hernández junto a una aeronave que en 2015 transportó al municipio de Sabana de Torres, Santander, a los entonces comandantes de la Segunda División, y de los batallones de Infantería No. 40 coronel Luciano D´elhuyer y de Infantería No. 14 capitán Antonio Ricaurte. Simultáneamente, como parte de la compulsa de copias que anunció el fiscal general de la nación, de interceptaciones hechas a un número telefónico vinculado a la investigación por el homicidio del señor Óscar Eduardo Rodríguez Parra, se ordenó la creación de cuatro agencias especiales del Ministerio Público.

Para intervenir en los procesos que adelanten la Corte Suprema de Justicia, se designó a la procuradora delegada María Lourdes Mendiola; ante la Fiscalía General de la Nación, al procurador judicial Henry Francisco Bustos; ante el Consejo Nacional Electoral, al procurador delegado Jorge Enrique Sanjuán, y ante la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes, a la procuradora delegada Myriam Ávila.