Después de pagar 13 años de cárcel en Estados Unidos, a la primera exguerrillera en ser extraditada y que recupera su libertad, se le perfila el camino que seguirá para saldar su deuda con la justicia colombiana. A través de un comunicado divulgado este miércoles, la Procuraduría informó que en un concepto enviado a la Jurisdicción Especial de Paz pidió condicionar el acceso de Sonia al sistema. Para el Ministerio Público, la exguerrillera de las Farc tiene pendiente en el país una condena y para recibir el beneficio de la amnistía debe decir la verdad sobre lavado de activos. Es decir, es posible que la exguerrillera reciba el beneficio de la amnistía por el delito de lavado de activos pero tiene que comprometerse a entregar verdad plena sobre la comisión de ese delito.  En contexto: Alias Sonia aterriza en Colombia tras cumplir condena por narcotráfico en Estados Unidos "Para recibir beneficios de la Sala de Amnstía o Indulto de la JEP, no es suficiente acreditar que la persona perteneció a la organización insurgente. La condición fundamental tiene que ver con que los delitos tengan relación directa con el conflicto armado", puntualizó la delegada del ente de control en el documento. En septiembre pasado, Anayibe Rojas Valderrama regresó a Colombia en un vuelo procedente de Washington. Sonia, como se le conocía en las filas guerrilleras, era una de las figuras de más alto rango de las Farc que habían sido extraditadas, y la primera mujer de ese grupo en ser puesta a disposición de la justicia de Estados Unidos. En contexto: Alias ‘Sonia’ fue hallada culpable de narcotráfico Apenas llegó, la exguerrillera fue enviada a la cárcel El Buen Pastor, para que respondiera por los cargos de lavado de activos que tenía pendientes en el país. Ella, que estaba en las listas de combatientes que entregó la guerrilla en medio del acuerdo de paz, quedó a disposición de la JEP, que en enero levantó las órdenes de captura en su contra. Es decir, aún tiene que saldar cuentas y rendir declaraciones por sus delitos ante este tribunal. Vea también: El encuentro de Timochenko y alias Sonia Sonia fue capturada el 9 de febrero de 2005 en un operativo del Ejército a una casa de Peñas Coloradas, en Cartagena del Chairá, en Caquetá. En el lugar, fueron hallados ocho fusiles, 40 kilos de cocaína pura y 25 millones de pesos en efectivo, producto del narcotráfico. Una vez detenida alcanzó a afrontar cargos en Colombia por lavado de activos para las Farc por 10.000 millones de pesos. En la misma acusación aparecen Ferney Tovar Parra y Oscar Castrillón, alias Cascarita. Según la investigación, el ilícito se hizo a través del negocio de la ganadería, la venta de gasolina y la administración del transporte fluvial en el Caguán. En Estados Unidos fue condenada a 16 años de prisión, de los cuales pagó 13, pues obtuvo rebajas por buen comportamiento. Esa sentencia fue por el delito de conspiración para enviar cinco kilos o más de cocaína, manufacturarla y distribuirla con la intención o el conocimiento de que llegarían a Estados Unidos. Para las autoridades norteamericanas, alias Sonia supervisó la fabricación de cocaína en el área controlada por el Frente 14 de las Farc (suroriente del país) y negoció varios cargamentos de droga. Para respaldar la acusación, los fiscales contaron con comunicaciones interceptadas que la vinculaban a los cargos.

Sonia se convirtió en una figura clave para las Farc, que propusieron reiteradamente canjes humanitarios por ella y Simón Trinidad, quien sigue preso en Estados Unidos.