En respuesta al desbordamiento de las quebradas Marcelita y Estaquecá en el municipio de Quetame, Cundinamarca, la Procuraduría General solicitó la activación de las alarmas del orden nacional, es decir, los instrumentos del Estado para atender este tipo de emergencias, como parte de su labor de acompañamiento y vigilancia preventiva.
Ante la calamidad declarada por la emergencia, que ya deja hasta el momento 22 fallecidos, las regionales de Instrucción de Cundinamarca y del Meta acudieron al Puesto de Mando Unificado (PMU), ubicado en la vereda El Naranjal, convocado por el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García. Durante la reunión, instaron a intensificar las labores operativas de búsqueda y rescate, y se buscó conocer los avances en la formulación de un plan de acción específico para la recuperación del área afectada.
Los funcionarios también verificaron la atención brindada a los damnificados y los planes para la reubicación de las familias afectadas. Asimismo, gestionaron la consolidación del censo y evaluaron la situación de riesgo de las veredas del municipio de Guayabetal, revisando los planes de evacuación y mitigación del riesgo.
La Procuraduría hizo hincapié en la presencia de un grupo significativo de personas que se niega a abandonar la zona debido a su arraigo familiar y económico. En este sentido, destacaron la importancia de brindarles una atención especial y activar la ayuda psicosocial.
En miras de prevenir futuras situaciones similares durante la próxima temporada de lluvias, el ente de control se comprometió a trabajar en conjunto con las autoridades locales y nacionales. Para ello, instó a tomar medidas preventivas, incluso considerando el cierre de vías en caso de alertas sobre eventuales calamidades.
PMU de la Gobernación en Quetame
Desde temprano este viernes, 21 de julio, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, llegó hasta Quetame para liderar un Puesto de Mando Unificado (PMU) luego de la emergencia que se presentó en la zona en las últimas horas por un nuevo deslizamiento de tierra.
En el lugar, el mandatario departamental entregó un balance de cómo avanzan las labores de rescate y de reubicación de las familias afectadas y, además, reveló que ascendió a 21 el número de fallecidos por la emergencia ocurrida en la vereda Naranjal. Poco después subió la cifra a 22.
“Las condiciones del clima todavía no nos ayudan para reiniciar el proceso de búsqueda y rescate, ya tenemos 21 personas fallecidas y 8 desaparecidos aún. Esperamos el día de hoy, con la ayuda del clima, poder tener toda la maquinaria nuevamente trabajando, junto con todas las personas de búsqueda y rescate, que son más de 400 trabajadores aquí en territorio, entre Policía, Ejército, funcionarios de la Gobernación, de los cuerpos de socorro para que ya hoy podamos dejar esta zona con los trabajos adelantados”, dijo García.
De acuerdo con el gobernador, ante el riesgo de nuevos deslizamientos, “ya 100 familias fueron evacuadas anoche por un riesgo que se nos presenta entre el río Contador y en la orilla del río Negro. En el transcurso de la mañana esperamos hacer trabajos, verificaciones, y poder tomar decisiones frente al retorno de esas personas a sus viviendas, o frente a la necesidad de continuar con ellos en albergues y hacer otro tipo de intervenciones”.
Es de recordar que en la tarde del jueves, 20 de julio, se presentó un nuevo deslizamiento de tierra, donde el pasado lunes 17 se registró la avalancha de grandes proporciones.
“Tuvimos un nuevo deslizamiento en Quetame, peligra el municipio. Hemos decidido en PMU suspender acciones de rescate de cuerpos en los ríos y estamos evacuando viviendas”, sostuvo García ayer al informar sobre lo acontecido.
“En este momento tenemos un represamiento en el río Negro, en el sector de Puente Quetame, y vamos a iniciar un trabajo con máquina de brazo largo para dragar un poco el río Contador y de esta manera pueda fluir el agua y no se represe en el río Negro”, señaló el gobernador.
Precisamente, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), había anunciado horas antes que las labores de búsqueda que se estaban desarrollando en el municipio cundinamarqués habían sido suspendidas.
La entidad indicó que se iniciaron actividades de evacuación para garantizar el bienestar de las personas que se encuentran en las zonas aledañas a la zona del desastre.
Es de recordar que la avalancha ocurrida en la vereda Naranjal, en el municipio de Quetame, arrasó con todo lo que encontró a su paso, y fueron alrededor de 30 las viviendas que quedaron totalmente destruidas.