Un mes después del hecho en el que falleció la joven barranquillera de 21 años Valentina González, tras ser golpeada por una embarcación en Cholón, la Procuraduría le pidió al alcalde de Cartagena, William Dau Chamatt, suspender todas las actividades en esta y otras playas que están bajo su jurisdicción. La comunicación fue emitida por la Procuraduría Provincial de Cartagena como una acción preventiva debido a las reiteradas situaciones de inseguridad, accidentes, fallas en el servicio de ambulancias acuáticas y cobros excesivos a clientes en servicios y productos, porque le recomendó al mandatario tomar la medida de manera inmediata en sectores como Playa Blanca y Cholón. Dentro de las peticiones que hace el ente de control están garantizar las condiciones de uso de las playas, lo que exige la caracterización y señalización de las mismas, reglamentación de su uso, vigilancia y seguridad, regulación de actividades y la protección efectiva y real del medio ambiente en zonas de playa y bajamar, con la puesta en marcha de un plan de manejo ambiental. Le puede interesar: Joven barranquillera murió tras ser impactada por un yate El desorden y la falta de autoridad es clara en muchas de las playas turísticas no solo de Cartagena sino de toda la región Caribe y el país, pero en este caso la Procuraduría alertó sobre la necesidad de que exista “una definición y control de la capacidad de carga de las playas, garantizando servicios de asistencia médica y de primeros auxilios, ambulancia marítima, servicios de rescate y guardavidas, protección efectiva de los usuarios de los servicios, control real de embarcaciones de turismo y motonaves de recreación, control sanitario efectivo, que incluya bebidas y alimentos”. Condiciones que evidentemente no se cumplen en la gran mayoría de estos lugares. Precisamente, durante este reciente periodo de vacaciones varias de estas playas señaladas por la Procuraduría, registraron problemas por falta de control en el ingreso e incidentes entre embarcaciones y turistas. La misma Alcaldía de Cartagena publicó en sus redes sociales que, por ejemplo, durante el puente festivo de Reyes tuvo que ser suspendido el ingreso a Playa Blanca porque había superado su capacidad. La medida fue tomada “para proteger la seguridad de todos y del ecosistema coralino”.