En la mañana de este viernes, un grupo de funcionarios de la Procuraduría General realizó una inspección judicial en la sede de la Dirección de Investigación Criminal, Dijín de la Policía, ubicada en el occidente de Bogotá, en medio de la investigación disciplinaria que se adelanta contra un grupo de agentes por las chuzadas a las líneas telefónicas de Marelbys Meza, y Fabiola Perea, las dos mujeres que laboraban en la casa de la ahora exjefa de gabinete del Gobierno, Laura Sarabia.
“Se ordenó el ejercicio del poder preferente respecto de las actuaciones disciplinarias que hayan iniciado al interior de la Policía Nacional por estos hechos”, señaló el organismo de control disciplinario tras anunciar la apertura de la indagación en la tarde del pasado jueves.
Estas son las pruebas que recolectaron
Los funcionarios del Ministerio Público ―según se pudo establecer― realizaron la recolección de evidencia sobre los registros de estas interceptaciones ilegales a Meza y Perea, esto con el fin de establecer e identificar a los agentes de la Dijín que habrían ejecutado estas acciones. El pasado jueves, SEMANA reveló que las líneas de las dos trabajadoras habían sido vinculadas a una investigación que se adelantaba contra colaboradores de la banda criminal del Clan del Golfo.
Con las pruebas recolectadas se busca abrir una investigación formal contra todos aquellos que habrían “inducido” a un error un fiscal par que pidiera la interceptación de los números telefónicos. Igualmente, la Procuraduría recolecta información testimonial de otras personas que habrían participado en esta acción, a todas luces, ilegal e injustificada.
En la diligencia se obtuvo copia del informe de policía judicial a través del cual se realizó la solicitud de la interceptación, esto con la finalidad de conocer cuál fue el funcionario de policía judicial que solicitó y ordenó la interceptación, así como los argumentos para la misma.
También fue recaudado como prueba los resultados de los informes proporcionados por el analista o funcionario de policía encargado de la interceptación y los documentos a través de los cuales se realizó el trámite de la interceptación.
Por medio de un comunicado, la Policía Nacional confirmó que un investigador de esa Institución solicitó que sumaran dos líneas en el marco de una investigación contra el Clan del Golfo. Sin embargo, 72 horas después de que inició la intercepción, el investigador pidió cancelar la actividad argumentando que “no correspondía a la motivación fundada”.
“El analista informó que ese requerimiento obedecía a su actuación dentro de una investigación que un fiscal había autorizado, el 26 de enero de 2023, mediante la cual se ordenó ingresar dos líneas telefónicas al proceso investigativo contra una organización criminal, con base en solicitud realizada por un investigador de la Dijín”, señala el texto.
“Tras verificar la información, se determinó que efectivamente en la fecha en mención se autorizó dicha actividad, la cual comenzó a implementarse el 30 de enero, pero que 72 horas después el analista solicitó, ante la autoridad competente, cancelar la línea del proceso investigativo, argumentando que no correspondía a la motivación fundada”, subraya el comunicado en el que la Policía manifiesta que su dirección general dispuso que se realizaran las investigaciones de rigor.
“Ante estas informaciones suministradas por el Director de la Dijín, la Dirección General dispuso que la Inspección General adelantara las actuaciones de rigor”, concluye el texto.
Sin embargo, la Fiscalía General sostiene que las interceptaciones se extendieron por diez días. “Es falso el argumento citado por la Policía Nacional en un comunicado dirigido a la opinión pública, en el que indica que, el 26 de enero del año en curso, un investigador adscrito a la Dijín solicitó interceptar las líneas telefónicas de la exniñera y de la mujer que le ayudaba en las labores domésticas a la jefe de Gabinete de la Presidencia de la República, Laura Camila Sarabia Torres”.
En rueda de prensa, el fiscal General, Francisco Barbosa, manifestó que agentes de la Dijín le entregaron a un fiscal contra bandas criminales las líneas telefónicas de las dos trabajadoras de Laura Sarabia en una investigación contra de alias Siopas, el comandante del Clan del Golfo.
“Se inventaron informe de la Policía de la Dijín, las convirtieron en integrantes del Clan del Golfo y les hacen un polígrafo que no tienen nada que ver con la seguridad nacional”, reclamó el jefe del ente investigador al señalar que desde un momento se señaló que las mujeres trabajan como Siopas, una siendo su cocinera de confianza y la otra de ayudarle en labores varias.