La Procuraduría hizo un llamado para que no se suspendan las 30 medidas de aseguramiento que hay en contra del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso. Para el Ministerio Público, no se pueden suspender, porque no “hay claridad respecto a cuál es la estructura armada organizada que Mancuso Gómez representa, y cuál es el acto que lo designó como representante de esta”.
Así mismo, indicó la Procuraduría que en casos similares en el pasado, los denominados gestores de paz han realizado esta función desde la cárcel. “No se ha especificado el proyecto que desarrollará como gestor de paz, ni cuáles serán los espacios temporales y territoriales de su actividad, y mucho menos se ha indicado por qué es necesaria su movilización por diferentes puntos del territorio nacional, más cuando en años anteriores otras personas han cumplido funciones similares desde la cárcel”, señaló la Procuraduría.
Agregó el Ministerio Público que en la actualidad el exjefe paramilitar no representa a las extintas AUC. “El Acuerdo de Ralito culminó hace más de diez años. Por lo tanto, no resulta admisible como justificación que el papel de gestor de paz permitirá que ahora sí tenga lugar el cierre definitivo de las estructuras criminales que surgieron tras la desmovilización del paramilitarismo en Colombia. Admitir ese tipo de fundamentos es llevar el nefasto mensaje a la delincuencia de que no importa el momento en el que decidan voluntariamente cesar su actividad delictiva, aún a pesar de sus desmanes, pues las puertas siempre estarán abiertas”, anotó la Procuraduría.
Como se recordará, Salvatore Mancuso regresó al país luego de pagar una pena de 15 años en una cárcel en los Estados Unidos, a donde fue extraditado por el gobierno del presidente Álvaro Uribe, al considerarse que él y otros exjefes paramilitares habían seguido delinquiendo luego de firmar un acuerdo de paz.
Por su parte, la Fiscalía –en las recientes diligencias ante Justicia y Paz– ha revelado que el exjefe paramilitar tiene 45 sentencias por 37.975 hechos, además de 29 trámites para imputación de cargos por 15.473 hechos y 94 audiencias de imputación pendientes, para un total de 64.047 hechos.
“Es un mensaje contundente que el Estado cumple cuando empeña su palabra a los actores que están comprometidos con la paz y la reconciliación nacional”, dijo a su turno Mancuso, al referirse al nombramiento como gestor de paz que le hizo el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Fuentes judiciales indicaron que el papel de Mancuso sería el de buscar los canales para que dejen de delinquir las estructuras criminales que nacieron luego de la desmovilización de las AUC, como lo es el Clan del Golfo, Los Pachenca y otras organizaciones que se conformaron con los reductos del paramilitarismo.
“Agradecen cualquier gestión para reactivar esos diálogos entre ellos y el Gobierno nacional para que no sigan produciéndose víctimas en las zonas que ellos tienen dominio y control territorial. Eso significa control político, social y de las economías lícitas e ilícitas, los que lo convierte indiscutiblemente en un actor político, lo queramos o no”, dijo Mancuso.
“No es algo traído de los cabellos que se inventó el señor presidente de la República. Está reconociendo la experiencia y el conocimiento, la ascendencia que tuve sobre estos grupos armados”, añadió.
“Me ha pedido que cerremos Ralito, que revisemos los incumplimientos que tuvieron los gobiernos pasados en la medida que la palabra del Estado debe cumplirse”, agregó el exjefe paramilitar.