Los 73.000 votos que la representante a la Cámara Aida Merlano sacó en las elecciones este fin de semana y que la catapultarían al Senado, se acaban de convertir en su carta de retiro del Congreso de la República. La próxima semana, cuando todos los congresistas regresen a sesionar para la siguiente legislatura, Merlano estará ausente.El procurador general, Fernando Carrillo, anunció que le aplicó una suspensión de 3 meses, en tanto se adelantan las investigaciones por el allanamiento a su sede de campaña en Barranquilla, en donde se encontraron armas, fajos de billetes y un moderno sistema de compra de votos.Puede leer el contexto de esta noticia: Así funcionaba la ‘casa estudio‘ que le allanaron a la senadora electa Aída MerlanoSin embargo, Carrillo busca ir más allá. En su declaración ante los medios de comunicación le pidió al Consejo Nacional Electoral que suspenda el trámite que llevaría a la declaración de Merlano como senadora de la república el próximo 20 de julio. "Queremos insistirles en que nos asisten los argumentos jurídicos para sostener que se debe dar cumplimiento al artículo 134 de la Constitución, que habla del régimen de responsabilidad política y ética para partidos políticos que avalen candidaturas que incurran en delitos electorales", insistió Carrillo, quien directamente aseguró que debe aplicar la silla vacía para el caso de Merlano y el partido debería perder los más de 73.000 votos que la iban a llevar nuevamente al Congreso.El procurador explicó que en el caso Merlano, por lo menos se configurarían tres delitos: lavado de activos, tráfico ilícito de armas, corrupción al sufragante, por lo que pidió que se le imponga la sanción más alta que puede establecer el comité de Ética del Partido Conservador, que es la expulsión.