El asesinato de la niña Sofía Delgado, en el corregimiento de Villagorgona, en Candelaria, Valle del Cauca, sigue siendo uno de los temas más comentados en la opinión pública. La comunidad se pregunta cuánto tiempo será la condena contra Brayan Campo, si su esposa era cómplice, cómo ocurrieron los hechos y si los niños de esta zona del país están a salvo.
Además, en medio de la investigación y de los testimonios que se han ido conociendo, aparecen nuevos relatos que entregan más detalles sobre cómo era la vida de Sofía antes de ser asesinada y que dejan en evidencia el peligro de las menores en esa comunidad.
Una de las personas que se atrevió a hablar del tema fue la profesora que estuvo con Sofía durante los últimos 9 meses; ella es Lady Carpio, quien no se guardó palabras para elogiarla, para destacar las habilidades que siempre mostraba en el aula, y para levantar su voz advirtiendo sobre la presencia de otros vecinos de este sector que estarían abusando de las niñas del barrio donde ocurrieron los trágicos hechos.
En medio de sus palabras, la docente aprovechó para denunciar que, en la comunidad de este corregimiento, los niños estarían siendo sometidos a situaciones de maltrato y de posible abuso.
Según la maestra, ella ha tenido conocimiento sobre la presencia de varios acosadores que estarían poniendo en riego a los niños de Candelaria, incluso, ofreciéndoles dinero para realizar algunas acciones que vulneran sus derechos y su integridad.
“Mira que lastimosamente uno no sabe la calidad de vecinos que tiene; uno cree que todos actúan con la norma y con la moralidad bajo la que hemos sido criados. Yo manejo grado quinto, son niñas que ya están dejando primaria y pasan a secundaria y hay que ser muy claros en cuanto a estos aspectos de cómo actuar frente a estos acosadores que a diario encontramos”, dijo Carpio en entrevista al medio La Red Viral.
“Ya ni siquiera hay que enseñarles a las niñas de que tienen que respetarnos, sino que tenemos que enseñarles principios de supervivencia, o sea, si usted está viendo que su vida corre peligro, actúe”, agregó la docente, quien más adelante realizó una grave advertencia.
Según Carpio, hay otros casos de abusadores en la zona que ya están en conocimiento de las autoridades, pero los padres de familia le han comunicado que sienten que las investigaciones no avanzan. Incluso, habló de otro posible agresor y abusador de menores que vive en el sector y que tiene en la mira a las niñas del colegio al que asistía Sofía.
“De esos casos tengo ya varios en el salón de clases; los padres alguna vez identificaron a personajes que estaban tratando de incitar a las chicas a tomar acciones que no eran debidas, a ofrecerles dinero a cambio de cosas, padres de familia que formularon las diferentes denuncias”, explicó la profesora.
“Hay más casos de estos hombres en la comunidad que asedian a nuestras menores de edad. (…) Ayer me comentaba uno de los papitos que no había pasado nada frente a esa denuncia, que después de lo que él había interpuesto, no había pasado nada con el supuesto vecino, que posiblemente puede ser un agresor de menores que se encuentra en el sector”, dijo Carpio. La profesora señaló que ellas, en su calidad de profesoras, activan la ruta de cuidado, orientan a los padres y ellos acuden a las autoridades para que se adelanten las indagaciones correspondientes.
Carpio aclaró que esta persona es otra diferente a la que asesinó a Sofía y que la comunidad está denunciando, como le corresponde; sin embargo, sienten que estos procesos no avanzan y mientras tanto las niñas de Candelaria siguen en peligro: “Es otro. (…) Hay que revisar estas denuncias y ponerlas en el ojo del huracán y ver que está pasando con cada una, no se pueden dejar en un folio”, dijo Carpio.