A pesar de que la reforma a la salud no será una realidad por ahora, el sector requiere con premura una serie de cambios que permitan mejorar sus fallas, garantizar una atención integral a los pacientes, buenas condiciones laborales para los trabajadores de la salud e incentivar la investigación y la innovación a partir de nuevas tecnologías.
Si bien el sistema de salud colombiano logró adaptarse a los desafíos que impuso la emergencia sanitaria, esta coyuntura develó la importancia de una estructura sólida para sortear eventualidades similares en el futuro. Durante el foro, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, señaló que se debe seguir trabajando en el manejo de la pandemia con una visión muy clara en relación a la apertura de actividades sociales y económicas, y la vacunación para alcanzar la inmunidad de rebaño. En el mediano y largo plazo, agregó, el país debe contar con políticas que permitan una estabilidad y sostenibilidad con miras a brindar una atención integral centrada en el paciente. “Debemos buscar un sistema competitivo, amplio, y que mantenga el componente público y privado como ha sido la característica”.
Para lograrlo el Ministerio de Salud debe liderar varios procesos con las entidades territoriales, promover la adopción de una política que fortalezca los hospitales públicos y orientar el crecimiento de este sistema de entidades en el país. Desde la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC) se recalcó la importancia de brindar mejores garantías para los trabajadores de la salud, y desde la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (ACEMI) se advirtió que si bien la pandemia permitió ampliar la capacidad hospitalaria, hay que mejorar en infraestructura.
En este gran encuentro digital -organizado por Foros Semana, Siemens Healthineers; con la invitación de SiesSalud, Clínica Portoazul, Clínica las Américas; y con el apoyo de Sanofi Aventis y la Fundación Cardioinfantil-, también se recalcó la transformación digital en medio de la crisis. Se aprovecharon nuevos canales tecnológicos para hacer más eficientes los procesos, contar con una bases de datos más robustas y poner a andar la telesalud. Sin embargo, persisten los desafíos en la interoperabilidad para un mayor acceso a la salud y a las herramientas digitales con el fin de conectar y generar políticas públicas en beneficio de la población rural.
“Tenemos muy buenas coberturas pero el acceso efectivo y equitativo necesita una intervención para aportar y mejorar la integralidad en atención”, resaltó Andrés Ruiz Correa, director de Acceso al Mercado Área Andina y Centro América de Sanofi
En cuanto a la investigación e innovación tecnológica, el país tiene grandes retos a futuro. Francisco Vélez, director general de Siemens Healthineers, aseguró que se debe insistir en la precisión médica. “Hay tecnologías que vienen acompañadas de inteligencia artificial, lo que hace que la medicina sea más precisa, que el equipo médico pueda tener más herramientas de ayuda en su diagnóstico y definición del tratamiento”. En este sentido, resulta vital avanzar en temas regulatorios que faciliten estas alternativas.
Juan Gabriel Cendales, director ejecutivo de la Fundación Cardioinfantil -que el próximo 3 de junio lanza la nueva marca institucional- puntualizó que Colombia necesita reducir las brechas de conocimiento. “Debemos trabajar en red, entender que se necesita voluntad. La inversión en investigación y desarrollo, sobre todo de conocimiento básico, tiene que ser mucho mayor”.
Por otra parte, los panelistas coincidieron en la urgencia de retomar la atención de pacientes con cáncer, diabetes, hipertensión entre otras enfermedades, tratamientos e intervenciones que tuvieron una interrupción parcial o total de servicios en medio de la pandemia. William García, gerente Acceso EP Sanofi COPAC, advirtió que se ha incrementado la demanda de servicios asociados a salud mental. Por eso resulta necesario fortalecer y generar nuevas estrategias que permitan educar a la población, eliminar los estigmas e implementar mejores modelos de atención.
El encuentro concluyó con la necesidad de articular a todos los actores del sistema, y escuchar con más atención las necesidades de los pacientes. Finalmente, se insistió en que el sistema no puede estar basado en la atención de las enfermedades sino en la promoción y prevención de la salud.