El senador Iván Agudelo, del Partido Liberal, y considerado el único político cercano a la comunidad científica, logró sacar adelante en el Congreso una ley para proteger las cavernas del país. ¿De qué trata? ¿Para qué servirá? En conversación con SEMANA lo explica.
SEMANA: ¿Por qué es importante que fuera aprobado este proyecto de ley?
IVÁN AGUDELO (I.A.): Este proyecto tiene una inspiración científica, periodística y académica. Eso lo hace pionero en el Congreso. Nuestros científicos y académicos habían advertido sobre el deterioro y el abandono de nuestra riqueza subterránea y gracias a su trabajo esto permitió orientar una necesidad legislativa, en este caso, la forma como se ejerce la soberanía sobre los escenarios espeleológicos, es decir, nuestras cuevas y cavernas.
Entonces, este proyecto marca una senda de academización de la política y es un claro ejemplo de la forma en la que el trabajo de nuestros científicos puede impactar las políticas públicas. La importancia de este proyecto, además de visibilizar la enorme riqueza natural de nuestra Colombia subterránea, es que integra la oferta institucional del Gobierno, en torno a una política pública integrada, que considera no solo la conservación de estos espacios, sino también su estudio, su valoración y sus usos sostenibles, articulando todas sus dimensiones: la ambiental y natural, biológica, ecosistémica, geológica, paleontológica, antropológica y cultural.
SEMANA: ¿Cómo se definen las cavernas, es decir, qué las diferencia por ejemplo de una cueva u otros ecosistemas subterráneos del país?
I.A.: Se trata de cavidades subterráneas de distintos grados de desarrollo espacial, pero que remiten a una idea que se extiende más allá de lo que normalmente se entiende como una cueva o caverna. El concepto clave aquí son los escenarios conocidos como ‘sistemas kársticos’, que son todos aquellos que se forman por la acción del agua sobre las rocas calizas y que incluye de una manera amplia todas aquellas formas de relieve asociadas, como lapiaces, dolinas, simas, abrigos rocosos, sumideros y demás sistemas subterráneos, incluyendo, desde luego, cuevas y cavernas, pero no limitándose a ello.
También están incluidos los llamados sistemas pseudo kársticos, que son aquellos que forman los mismos tipos de relieve, pero sobre otro tipo de rocas. El proyecto recoge una serie de definiciones al respecto, que convergen en el concepto de “patrimonio espeleológico”, que es el alma del proyecto.
SEMANA: ¿Qué tipo de materiales, fauna, entre otros datos históricos y naturales se pueden encontrar allí?
I.A.: Así es, el patrimonio espeleológico no son solo nuestros espacios subterráneos. Incluye también todo lo que hay en torno a ellos. De un lado, se trata de ecosistemas, es decir, de un conjunto de interacciones entre distintas formas de vida, y entre ellas y el ambiente abiótico, que en este caso viene a ser la cueva en sí.
Esto tiene varias facetas relevantes. Primero, por tratarse de escenarios muy singulares que albergan especies únicas, muchas veces endémicas, es decir, que solo viven en ese lugar y en ningún otro, lo cual es una expresión particular de la rica biodiversidad colombiana.
Además, son fuente de servicios ecosistémicos muy importantes para los seres humanos. Las cuevas son el refugio de propagadores de semillas como pájaros y murciélagos, que además controlan poblaciones de insectos que de otro modo podrían convertirse en plagas.
Pero quizás, lo más importante de todo, es que la riqueza espeleológica alberga un tesoro de aguas dulces subterráneas, que es el soporte vital de muchas comunidades. Entonces, proteger las cuevas es proteger los acuíferos y las aguas subterráneas que sostienen la vida biológica de estos ecosistemas, incluido al ser humano que habita en estrecha relación con ellas. Por esta razón, el proyecto de ley protege las microcuencas que irrigan nuestras cuevas y cavernas.
SEMANA: ¿Explíquenos brevemente, qué es la espeleología?
I.A.: Se trata de cualquier acción llevada a cabo de manera voluntaria por el ser humano en el interior o el exterior de cavidades subterráneas. Esto incluye la espeleología científica, que se centra en el estudio y la investigación; la espeleología técnica, que se enfoca en los métodos de exploración seguros e incluye las actividades de rescate en cuevas, conocidas como espeleosocorro; e incluso el turismo espeleológico.
SEMANA: El proyecto nació de un artículo periodístico, cuéntenos ese detalle.
I.A.: Así es. El periodista Nicolás Bustamante, de la sección de Ciencia de El Tiempo, se dio a la tarea divulgativa de dar a conocer la importancia de nuestra riqueza espeleológica a través de un especial que llamó “Colombia Subterránea”. Este trabajo logró visibilizar la necesidad de que el tema trascendiera a la esfera pública e institucional, y fue así como se empezó un proceso de maduración del proyecto desde el año 2019.
SEMANA: ¿Es cierto que el Ministerio de Minas se opuso durante la discusión?
I.A.: Antes del último debate, el Ministerio de Minas expresó su resistencia a que se declararan áreas protegidas los escenarios espeleológicos, pues esto limitaría la explotación de calizas y mármoles. Si hablamos de una caverna, dicha explotación desde luego supone su desmantelamiento, lo cual constituye un uso no sostenible que acaba para siempre con toda una riqueza biológica y ecosistémica, con un impacto muy significativo sobre las aguas subterráneas.
El Ministerio llegó a solicitar su archivo antes del último debate en la Cámara de Representantes. Sin embargo, con el liderazgo de la representante, Adriana Gómez Millán, quien estuvo a cargo de la ponencia en la Cámara, se adelantó conjuntamente una mesa técnica que logró disipar todas las dudas y dio vía libre al proyecto.
SEMANA: ¿Qué cambia sobre estos ecosistemas con la aprobación de este proyecto de ley?
I.A.: Con la entrada en vigencia de esta ley, el país contará con mejores elementos institucionales para la gestión integral de nuestro territorio, en lo tocante a los escenarios espeleológicos. Podremos contar con un inventario de cuevas, y conocer por fin cuántas son, dónde están y qué contienen, así como su importancia para las comunidades vinculadas a ellas en cada caso. Todo eso en el marco de una política pública única que integra la institucionalidad ambiental, científica, cultural y turística.
SEMANA: Usted es el único político que pertenece a la Academia Colombiana de la Ciencia, ¿qué le han dicho sus colegas científicos sobre esta iniciativa y su aprobación?
I.A.: La comunidad científica ha expresado su beneplácito y hasta un poco de sorpresa, pues el pronunciamiento desde el Ministerio de Minas les despertó un cierto grado de incertidumbre.
Recibimos muestras de apoyo de la Unión Internacional de Espeleología, de la Federación Espeleológica de América Latina y del Caribe, de la Academia Colombiana de Ciencias y de sociedades espeleológicas de amplio reconocimiento.
SEMANA: ¿Desde cuándo estará vigente?
I.A.: Ahora que se ha dado la aprobación en cuarto y último debate, el proyecto queda para conciliación y sanción del señor presidente de la República. Cuando él lo determine, dentro de las próximas semanas, con su firma, la ley entrará en plena vigencia.