Desde el Parque Nacional salieron manifestantes en la capital del país que este sábado, 19 de octubre, aumentan las dificultades en la movilidad por vías principales, lo que de por sí es habitual en fines de semana, debido al levantamiento del pico y placa.
Desde TransMilenio reportaron que la manifestación en curso es ajena a la operación del transporte público, pero está afectando la prestación del servicio. La movilización, según conoció SEMANA, es en contra de la SuperSalud, tras autorizar terapias de cambio de género a niños. Los manifestantes exigen renuncia de superintendente Luis Carlos Leal.
La marcha, que se dirige hacia la Plaza de Bolívar, por la carrera séptima, empezó pasadas las 10 de la mañana. Según el reporte de TransMilenio, las rutas duales realizan desvíos de ciclovía y de rutas zonales para enfrentar la situación.
Hacia las 12 del día, según las actualizaciones de la situación, continuaba el desplazamiento de los manifestantes, por lo cual, había sido cerrada las estación Museo del Oro, mientras que la de Aguas solo operaba para conexión con estación Universidades.
Los recorridos serán retomados cuando se normalice la situación, indicaron voceros de TransMilenio.
En octubre vienen más marchas
Las marchas se están volviendo recurrentes en Bogotá. De hecho, para el miércoles 23 de octubre está programada una manifestación que está siendo convocada por los sindicatos, los que argumentan que el motivo es el apoyo a las reformas del gobierno del presidente Gustavo Petro. En la capital del país, según informaron las organizaciones sindicales, los puntos de encuentro serán el Parque Nacional y la Plaza de Bolívar, a partir de las 9 de la mañana.
Las marchas demandan logística de las autoridades y eso es costoso
Según la Secretaría de Movilidad del Distrito, se dispuso de agentes civiles y guías de movilidad para ayudar a que fluya el tráfico.
Ya sea en contra o a favor del Gobierno, lo cierto es que las marchas, que si bien son una expresión democrática legítima, no dejan de ser complejas.
En días como el sábado, en los que justamente se levanta el pico y placa, para permitir que las familias puedan desplazarse por la ciudad para disfrutar del entretenimiento urbano o para realizar compras y diligencias, la movilidad se vuelve caótica. Más aún con las marchas, que se han convertido en mecanismo para defender o rechazar las reformas sociales que el Gobierno tiene en curso en el Congreso de la República.