Desde las primeras horas de este miércoles, 19 de julio, conductores de servicio público y particular en Zipaquirá, Cundinamarca, salieron a las calles del municipio para manifestar su descontento y exigir la regulación o el desmonte de varias cámaras de fotomultas instaladas en el casco urbano.
De acuerdo con la información conocida por SEMANA, los conductores no tienen previsto levantar el bloqueo que mantienen sobre la carrera 15 con calle octava, en el barrio La Paz, en el Frigorífico -salida del municipio- y el barrio Pasoancho, así como en otros puntos, hasta que la administración municipal no “entregue soluciones”.
Según los transportadores que adelantan las manifestaciones y bloqueos, que tienen a cientos de ciudadanos sin poder salir hacia Cajicá, Bogotá y Ubaté, las cámaras de fotomultas han hecho que se incrementen las sanciones en el último mes.
SEMANA habló con el alcalde municipal, Wilson García, quien aclaró y confirmó que la protesta de los conductores es en relación con una cámara de fotomultas instalada en la intersección de la calle octava con carrera 15, uno de los puntos más álgidos en cuestión de movilidad en el municipio.
El alcalde García aseguró que, tras hacer presencia en uno de los puntos de concentración de los transportadores, se instaló una mesa de diálogo. Sin embargo, fue enfático en decir que no permitirá que se sigan “irrespetando los semáforos”.
“Unos transportadores están en contra de una cámara de fotomultas que está establecida en un semáforo y que ha sacado multas a quienes se pasan el semáforo en rojo. Entonces, solicitan que se quite y no respetar los semáforos en un punto, y eso no puede pasar”, sostuvo el mandatario local, quien indicó que “se abrió una mesa de diálogo”.
Todo parece indicar que la reunión con el alcalde y la instalación de la mesa de diálogo permitiría reanudar el transporte público, por el que cientos no pudieron asistir a sus trabajos o buscar alternativas para desplazarse a municipios aledaños.
“En este momento hacemos presencia en la 15 con calle 8, dialogando con los diferentes gremios de transporte y velando por los derechos de la ciudadanía”, escribió el alcalde García, por medio de su cuenta en Twitter, ante la situación.
Este suceso se suma al ocurrido la semana pasada, cuando conductores de taxis también protestaron en contra de las cámaras de fotomultas en Zipaquirá.
Precisamente, la movilidad en el casco urbano se ha vuelto un tema espinoso entre los conductores de servicio público y la Secretaría Municipal de Tránsito, tanto así que la Veeduría de Tránsito y Transporte de Zipaquirá y Cundinamarca está muy atenta y, por ende, habría solicitado a la Secretaría y a la Empresa de Servicios de Tránsito de Zipaquirá (ESTZ) mayor claridad sobre la instalación de la cámara de fotomultas en la carrera 15 con calle octava.
El asunto en cuestión es que, al parecer, “una vez revisadas las coordenadas geográficas aprobadas se identifica que estas no coinciden con las direcciones presentadas en el sistema”, dice la comunicación, de acuerdo con el medio local Gente Activa.
Entre tanto, los residentes del municipio esperan que se llegue a una solución entre las partes, ya que los más perjudicados son ellos, quienes se ven impedidos para llegar a sus trabajos.
“Logré salir porque caminé hasta la salida a Pasoancho y conductores particulares estaban haciendo las veces de buses, para llevar a la gente hasta Cajicá y de ahí tomar un bus a Bogotá. Llevo más de cuatro horas tratando de moverme a mi trabajo”, es el testimonio de una joven, que fue conocido por SEMANA.