Durante este martes 21 de enero, en el reinicio de la protesta social, se puso a prueba realmente el protocolo anunciado por la alcaldesa Claudia López para intentar contener la violencia y el vandalismo en medio de las manifestaciones.

En esencia, las medidas adoptadas por la mandataria buscan priorizar el diálogo antes de que actúe el Escuadrón Móvil Andisturbios (Esmad). De hecho, el Esmad está calificado como el “último recurso” al cual acudir. Para Claudia, la protesta debe abordarse como una manifestación de la democracia y no como un problema de seguridad. En ese sentido, la mandataria le dio instrucciones a su secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, para dialogar personalmente con los que protestan y también acudió a 120 madres gestoras de paz para persuadir a aquellos que acuden a la violencia o a bloquear TransMilenio y vandalizar el patrimonio público. Pero el protocolo se enfrentó desde muy temprano este martes con la dura realidad. La mañana se tornó particularmene violenta en la localidad de Suba, donde miles de personas resultaron afectadas por el bloqueo a la operación de TransMilenio en todo el noroccidente de la capital. Ante la gravedad de los hechos, la alcaldesa reportó que inicialmente se pensó que allí habría un plantón pacífico. Pero no fue así, y el Esmad tuvo que intervenir, pues durante varios minutos los policías fueron atacados con piedras y palos por los manifestantes. “Desde las 4:30 a.m. gestores de Convivencia y Secretaría de Gobierno han estado en el Portal de Suba, dialogando con los manifestantes que habían anunciado hacer un plantón, no un bloqueo de TransMilenio. Ha transcurrido más de una hora. Es necesario dejar movilizar a los ciudadanos”, trinó Claudia a las 6:19 de la mañana. Lo que ocurrió en Suba se vivió con menor intensidad en puntos como la carrera Décima con Primero de Mayo, en algunas vías de Fontibón y Teusaquillo, donde la movilidad fue caótiuca por cuenta de los bloqueos.   En la mañana, TransMilenio reportó que varias estaciones estuvieron cerradas por culpa de los manifestantes, en las troncales Suba, calle 26 y en la carrera Décima. En las redes sociales hubo opiniones sobre el protocolo de la alcaldesa y lo que se vivió en las calles. Pedro Vaca, director de la Fundación para la Libertad de Prensa, señaló: “El ‘protocolo‘ está estrellándose con la cruda realidad del tipo de sociedad que hemos construido. Preocupa que una alcaldesa que quiere con buenas intenciones moderar las fuerzas sociales en tensión, termine perdiendo liderazgo tanto en quienes protestan como en la Policía”. El senador Fernando Araújo, del Centro Democrático, en momentos en que los policías eran atacados en la troncal de Suba, dijo: “Alcaldesa Claudia López: mientras aplica el protocolo, llame al Esmad para que controlen a estos vándalos”. El secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, se refirió a lo que ocurrió en la mañana. “La violencia y el vandalismo no hacen parte del derecho fundamental a la protesta, ni representa a las organizaciones que han convocado a la movilización hoy. Cuidaremos la vida de manifestantes y policías. En casos donde corran riesgo intervendrá el Esmad como último recurso”.