“Un desastre”, “horrible”, “una rajada tenaz”, “como un c..”. Cualquiera de estas expresiones podría ser usada por los estudiantes colombianos si tuvieran que definir cómo les fue en las pruebas PISA. Lo más paradójico es nuestros estudiantes estén dentro de los más felices dentro del sistema. Las pruebas PISA, Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (por sus siglas en inglés), reveló los resultados para los 65 países participantes de la toma de datos realizada en 2012. El examen evalúa la capacidad de poner en juego, en situaciones cotidianas, habilidades en matemáticas, ciencias y lectura, además de otros indicadores como el compromiso de los estudiantes con su educación, el sentimiento de felicidad, entre otros. La prueba se aplica en cada uno de los países en una muestra representativa en niños y niñas de 15 años únicamente. El objetivo de esta prueba es el de medir las capacidades de esta población pues se entiende que en este punto de la vida (los 15 años) un estudiante promedio de los países participantes ha recibido más de la mitad de su formación académica. La prueba se realiza cada tres años y para cada una de sus presentaciones se hace énfasis en alguna de las tres áreas: para 2012 fue en matemáticas y como novedad dentro del área la educación financiera. El promedio de los países participantes en el área de matemáticas fue de 494, el promedio para Colombia fue de 376; la economía con mejor puntaje fue Shangai-China, con 613. La diferencia en los puntajes muestra una brecha importante de más de 100 puntos por debajo del promedio general de países y más de 200 con respecto a la economía con mejor puntaje. Esto quiere decir que nuestros estudiantes de 15 años no tienen las habilidades consideradas como básicas para la prueba para desenvolverse en contextos donde las competencias en matemáticas son una exigencia primordial. En términos coloquiales no es que estemos mal en matemáticas, es que para nuestros estudiantes de esa edad, poner el conocimiento al servicio de soluciones concretas es algo que todavía no pueden hacer mejor que los países participantes, aunque si lo hacen mejor que los peruanos, quienes obtuvieron 368. La enseñanza de las matemáticas por mucho tiempo en nuestro país se ha enfocado en la adquisición de información y conocimiento pero no en el desarrollo de habilidades, la diferencia entre uno y otro es que mientras alguien que tiene la información y el conocimiento puede repetir lo que sabe la persona que pone la información al servicio de la realidad puede solucionar problemas cotidianos con esa información. No basta con saberse la raíz cuadrada de dos, sino saber eso para que me sirve en la vida diaria, y es esto específicamente lo que mide la prueba. En conclusión nuestros estudiantes son un reflejo de nuestra sociedad muchas ideas pero pocas soluciones. Cabe anotar que es para nuestro país muy reciente el tema de la educación financiera o la enseñanza de habilidades necesarias para involucrarse en procesos de la banca, hasta hace muy poco este conocimiento se ha considerado como necesario en el mundo y hace parte de una necesidad que el sistema debe pensar como satisfacer. En estos tiempos de economías en auge y decadencia es vital que los ciudadanos puedan tomar decisiones informadas acerca de su relación con la banca. ¿Qué pasó? Las medias propuestas por PISA proponen un descenso de 10 puntos para Colombia dentro del promedio de países participantes desde su última presentación en el 2009 (dónde el énfasis fue lectura) del puesto 52 al puesto 62. Este tipo de resultados permiten interpretar, según el marco mismo de la prueba, que la política educativa colombiana tiene problemas para establecer procesos que permanezcan en el tiempo, es decir, sostenerse; algo que es parte de las recomendaciones del mismo PISA como parte de las medidas de éxito que otras economías y países han resuelto para el mejoramiento de la calidad de sus sistemas: el diseño de políticas educativas que tengan continuidad en el tiempo. Una de las grandes sorpresas fue el descenso de Finlandia; del puesto seis en 2009 al puesto 12 en 2012 y el ascenso de los países y economías asiáticas: Shanghai-China (613 puntos) el gran ganador de esta prueba con el mejor promedio, Singapur (573), Hong Kong-China (561), Taipei-China (560), Corea del Sur (554), Macao- China (538) y Japón (536). Parece que el estereotipo clásico de que los mejores en matemáticas son los asiáticos se ha confirmado.