El Servicio Geológico Colombiano desmintió recientemente la creencia de que existe una relación entre el aumento de la temperatura y la posibilidad de que ocurran sismos en Colombia. A través de su cuenta de Twitter, la entidad se refirió a este mito urbano y aclaró que no existe evidencia científica que respalde esta idea.

En sus mensajes, publicados el sábado 20 de mayo, el Servicio Geológico Colombiano hizo énfasis en que los sismos son el resultado de los movimientos en el interior de la Tierra, un fenómeno que ocurre en el subsuelo. Por otro lado, el calor es una sensación térmica generada por las dinámicas atmosféricas. Estos dos procesos no están relacionados directamente entre sí y no existe una influencia directa de la temperatura ambiental en la actividad sísmica.

En sus mensajes, publicados el sábado 20 de mayo, el Servicio Geológico Colombiano hizo énfasis en que los sismos son el resultado de la dinámica en el interior de la Tierra, un fenómeno que ocurre en el subsuelo. | Foto: Foto de @sgcol

A pesar de que en ocasiones se pueda experimentar un calor extremo en la superficie, esto no tiene ningún efecto en el interior del planeta. La atmósfera y el subsuelo tienen procesos y dinámicas propias que no se ven afectados por las condiciones climáticas superficiales.

Es importante desmitificar esta creencia y comprender que la temperatura ambiental no es un indicador de actividad sísmica. Los sismos son causados principalmente por la liberación de energía acumulada en las placas tectónicas, y su ocurrencia está relacionada con la actividad geológica y las fallas en la corteza terrestre.

Es importante desmitificar esta creencia y comprender que la temperatura ambiental no es un indicador de actividad sísmica. | Foto: Foto de @sgcol

El Servicio Geológico Colombiano, como entidad encargada del monitoreo y estudio de los fenómenos geológicos en Colombia, enfatiza en la importancia de basarse en la evidencia científica y en los estudios geológicos para comprender la dinámica de los sismos y su relación con el subsuelo.

De esta manera, se desmiente la idea de que las altas temperaturas puedan influir en la ocurrencia de sismos en el país. Los sismos son eventos naturales que ocurren debido a la actividad geológica y no están relacionados con las condiciones climáticas superficiales.

Esta entidad aclaró que es fundamental siempre contar con información basada en estudios científicos y confiar en las entidades especializadas en el monitoreo y estudio de los fenómenos geológicos. | Foto: Foto de @sgcol

Esta entidad aclaró que es fundamental siempre contar con información basada en estudios científicos y confiar en las entidades especializadas en el monitoreo y estudio de los fenómenos geológicos para comprender y estar preparados ante la ocurrencia de sismos y otros eventos naturales. La divulgación de información precisa y respaldada por la ciencia es clave para promover la seguridad y el conocimiento en la sociedad.

Alerta en el mundo por aumento de las temperaturas: la humanidad afrontará grandes cambios

El período 2023-2027 será muy probablemente el más caluroso jamás registrado, debido al impacto de los gases de efecto invernadero y el fenómeno meteorológico de El Niño, que están provocando un aumento de las temperaturas, alertó este miércoles la ONU.

“Hay un 98 % de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años, y el quinquenio en su conjunto, sea el más caluroso jamás registrado”, declaró la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

La Guajira, norte de Magdalena, Sucre, oriente de Santander y Boyacá, centro de Cundinamarca, sectores de Huila, Valle, Cauca y Nariño y sectores de Arauca y Casanare tradicionalmente han sido afectados por las altas temperaturas.

Este organismo especializado señaló que existe un 66 % de probabilidad de que la temperatura promedio anual de la superficie de la Tierra supere en 1,5 °C los niveles preindustriales durante al menos uno de esos cinco años. Los acuerdos de París sobre el clima (2015) establecen como objetivo limitar el aumento de las temperaturas globales en este siglo por debajo de 2 °C, en relación con los niveles preindustriales de 1850 a 1900, o a 1,5 °C en la medida de lo posible.

Los datos publicados este miércoles “no significan que superaremos de forma permanente el umbral de 1,5 °C del Acuerdo de París, que se refiere a un calentamiento a largo plazo durante varios años”, sostuvo el secretario general del organismo, Petteri Taalas, citado en un comunicado.

“No obstante, la OMM está haciendo sonar la alarma al anunciar que superaremos el nivel de 1,5 °C de forma temporal y con mayor frecuencia”, añadió.

“Necesitamos estar preparados”

“Se espera un episodio de El Niño en los próximos meses y esto, combinado con el cambio climático provocado por los seres humanos, hará que aumenten las temperaturas mundiales a niveles jamás alcanzados”, afirmó.

Taalas reiteró que “esto tendrá repercusiones importantes sobre la salud, la seguridad alimentaria, la gestión del agua y el medio ambiente. Necesitamos estar preparados”.

El Niño es un fenómeno climático natural generalmente asociado a un aumento de las temperaturas, una mayor sequía en ciertas partes del mundo y fuertes lluvias en otras. Ocurrió por última vez en 2018-2019 y dio paso a un episodio particularmente largo de casi tres años de La Niña, que provoca efectos contrarios y, en particular, un descenso de las temperaturas.

El Niño es un fenómeno climático natural generalmente asociado a un aumento de las temperaturas, una mayor sequía en ciertas partes del mundo y fuertes lluvias en otras. | Foto: AFP or licensors

A principios de mayo, la OMM estimó que había un 60 % de posibilidades de que El Niño se desarrollara a finales de julio y un 80 % de que lo hiciera a finales de septiembre. Por lo general, El Niño hace que las temperaturas globales aumenten al año siguiente de su llegada, es decir, 2024 para este ciclo.

A pesar del efecto amortiguador de La Niña, los últimos ocho años han sido los más calurosos registrados. Los gases de efecto invernadero -los tres principales son el CO2, el metano y el óxido nitroso- que se concentran en niveles récord en la atmósfera, atrapan el calor y hacen que suban las temperaturas.