Tras conocerse una imagen en la que se observa cómo la exsenadora Piedad Córdoba pasa el puente internacional Simón Bolívar en Norte de Santander, procedente de Venezuela, luego se sube a una camioneta y de ahí al aeropuerto de Cúcuta, Migración Colombia abrió un proceso administrativo para determinar la posible falta en la que incurrió la ahora candidata, por omitir sellar su pasaporte luego de su ingreso al país.
La imagen la deja ver cruzando en una silla de ruedas, como consecuencia de la intervención quirúrgica a que se sometió por cuenta de un problema en su rodilla, luego la suben a un vehículo que la estaba esperando del lado colombiano.
La imagen fue suficiente para que Migración Colombia iniciara las investigaciones de cara a establecer si es verdad que estuvo en Venezuela, cuál fue el motivo de su viaje y sobre todo, por qué omitió los procedimientos migratorios, que en el caso de una persona como la exsenadora, son de suficiente conocimiento.
Fuentes cercanas a la exsenadora aseguraron que Córdoba se encontraba en el vecino país adelantando gestiones humanitarias, principalmente orientadas a lograr el paso de un grupo de niños tras la apertura de la frontera entre Colombia y Venezuela el pasado 13 de septiembre. Cuando completó su tarea pasó del lado colombiano, incluso informando a un funcionario de Migración que no le explicó la obligación de sellar el pasaporte.
A su llegada a Bogotá, dicen esas mismas fuentes, Córdoba trató de comunicarse con Migración, ingresó a la página web y como le pasa a muchos colombianos, no fue atendida. La exsenadora tuvo que ir hasta una sede de la entidad para explicar lo que ocurrió, aunque el trámite administrativo de sanción ya estaba corriendo. La candidata al Senado ya tiene una respuesta oficial que hará llegar a Migración.
Aunque las personas cercanas a Piedad Córdoba insisten que no hay nada de irregular en su paso por el vecino país, el escenario parece desafortunado en una coyuntura como la que se vive en Colombia, donde todas las fichas se están moviendo de cara a la contienda electoral que se avecina.
Incluso la misma Córdoba hace parte de ese ajedrez político, del que aseguró no volvería a participar cuando falló en su intento por llegar a la presidencia de Colombia. Hace un año dijo que se retiraba, por razones personales, de la arena política, un espacio donde se sintió poco respalda de las mismas personas que en su momento acompañó con la vehemencia que la caracteriza.
También es un momento ideal para que sus contendientes políticos aprovechen la conocida cercanía de la exsenadora con el régimen de Nicolas Maduro y así cuestionar su participación en las próximas elecciones, que por demás se sabe tiene un importante número de seguidores que la apoyarán en su nueva intención por llegar a Senado de la República.
Es seguro que además de las explicaciones que entregará a Migración Colombia, tendrá que salir a contestar los reclamos que ya le están haciendo por cuenta de su paso por Venezuela. Seguramente le preguntarán si se reunió con personas cercanas al régimen en un momento donde un encuentro de ese tipo resulta inconveniente.