Los hipopótamos son una especie que fue introducida a Colombia hace más de 40 años, debido a que en esa época el extinto narcotraficante Pablo Escobar los trajo directamente de África. Llegaron al Magdalena Medio y ahora han migrado a la Depresión Momposina.
Así se desprende del estudio realizado por el Instituto Alexander Von Humboldt y la Universidad Nacional, en convenio con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que determinó que los hipopótamos representan una amenaza para especies nativas como el manatí, así como para los ecosistemas estratégicos del país.
El estudio señala que en la actualidad existen 133 ejemplares en el territorio colombiano y que su tasa de crecimiento es mayor a la registrada en África, dado que no hay controladores naturales que detengan su reproducción.
Por esta razón, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa, convocó a la academia, a expertos en biodiversidad, al Sistema Nacional Ambiental, a organizaciones internacionales y a exministros para analizar el estado actual de los hipopótamos en el país y tomar decisiones frente a este fenómeno.
Una de las primeras conclusiones de ese encuentro es la convocatoria del Comité Técnico Nacional de Especies Introducidas y/o Trasplantadas Invasoras para que defina la declaratoria de esta especie como invasora, tras el análisis de riesgos de invasión para Colombia realizado por el Instituto Alexander von Humboldt y el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional. Se trata de un paso importante para definir acciones urgentes sobre este tema.
El ministro Correa aseguró que el estudio permitió identificar las afectaciones a los ecosistemas, las áreas protegidas, la fauna y también la amenaza a la población que habita en las riberas del río Magdalena.
“Los resultados fueron importantes porque pudimos compartir información con base en el conocimiento científico y no como se venía haciendo anteriormente con base en lo que se pensaba. La primera decisión es que estaremos convocando al Comité Técnico Nacional de Especies Introducidas y/o Trasplantadas Invasoras para que ellos puedan decidir sobre si el hipopótamo es o no una especie invasora, esto es un hito muy importante para poder tener un plan de acción inmediato. Tenemos que actuar ya”, expresó el Ministro.
De acuerdo con Hernando García, director del Instituto Alexander von Humboldt, “de los 44 individuos medidos en siete sitios, el 48 % corresponde a crías o juveniles que se sumarán a la base reproductiva ya existente (30 % de individuos) en los próximos tres años. Asimismo, el 23 % de los individuos correspondieron a subadultos que se sumarán a la base reproductiva en el siguiente año”.
Según estas proyecciones, al año 2030 existirían alrededor de 434 individuos, lo que representa una alta amenaza para el mantenimiento de ecosistemas y especies propias de la biodiversidad colombiana, teniendo en cuenta que es una población en rápido crecimiento, con tasas superiores al 14 %.
El estudio reveló que existen tres grupos poblacionales conformados por cuatro a 35 individuos, los cuales se concentran en Doradal, Río Cocorná e Isla del Silencio (río Magdalena entre Puerto Triunfo y Puerto Boyacá); en el resto de las áreas estudiadas predominan grupos familiares conformados por dos a cuatro individuos en pareja de adultos o familias con una o dos crías.
El director de la Red Latinoamericana sobre cambio climático Klimaforum Latinoamérica Network (KLN), Manuel Guzmán, resaltó que ambientalistas, científicos y académicos estén alrededor de una decisión que afecta a todos.
“Hemos sido invadidos por una especie de hipopótamos que no corresponde a nuestra fauna y está causando enormes problemas a nuestros ecosistemas, hay la necesidad de tomar una decisión; esa decisión si se toma basada en un informe científico y, afortunadamente en Colombia tenemos toda la capacidad científica para saber lo que hay que hacer, es un buen precedente para las decisiones de política pública en el país”, afirmó el directivo.
Sin lugar a duda el tema de los hipopótamos de Pablo Escobar es algo que se debe abordar de manera inmediata o los daños ecológicos a futuro que pueda tener esta zona del país serán irreversibles.