A la Sala Plena de la Corte Suprema le quedan tres sesiones para que solo queden ocupados 16 de sus 23 despachos. Ese número corresponde al mínimo necesario de votos para que la corporación pueda tomar decisiones, incluida la escogencia de sus propios magistrados. Actualmente, hay seis vacantes, pero el 21 de noviembre saldrá por periodo cumplido el magistrado de la Sala Laboral Rigoberto Echeverri. Si este despacho queda vacío sin que la corte logre nombrar nuevos togados, se crearía esa insólita situación. Pero semejante riesgo no parece producir mayor afán en el Gobierno, que lleva cinco meses sin nombrar la terna para elegir al próximo fiscal general.

Sala Laboral. La Sala Laboral de la corte pide que la vacante que dejó Luis Gabriel Miranda sea ocupada por la magistrada Matilde Trejos del tribunal de Buga.

El presidente Iván Duque se ha negado a revelar sus cartas con el argumento de que esperará a que la corte salga de su bloqueo interno para no desgastar a sus ternados en una larga candidatura. Pero el periodo de los fiscales en Colombia es personal y no institucional, lo que significa que quien asuma tendrá cuatro años en el cargo. Por eso, viene tomando fuerza otra tesis. A la Corte Suprema le quedan tres sesiones para que solo queden ocupados 16 de sus 23 despachos. Número mínimo necesario de votos para que la corporación pueda tomar decisiones,. En efecto, hay quienes consideran que en la Casa de Nariño estarían pensando en estirar el proceso de elección hasta agosto del año entrante para asegurar que quien quede al frente del ente acusador –el segundo cargo con mayor poder después de la presidencia– abarque los últimos dos años de este gobierno y los dos primeros del próximo. Es decir, como están las cosas, le resultaría estratégico esperar más para contar con el mejor escudero en los tiempos electorales.

Pero la espera en la Corte Suprema es cada día más tensa. La crisis que se avecina es apenas el abrebocas de lo que podría venir: en febrero de 2020 cumple su periodo el magistrado Ariel Salazar, por lo que la corte quedaría con 15 magistrados. Una situación cuyo único antecedente es el holocausto del Palacio de Justicia, cuando quedaron 12 magistrados para elegir a los 11 faltantes. El entonces presidente Belisario Betancur decretó el estado de conmoción interior y expidió un decreto que modificó el quorum y redujo la mayoría a 8 votos (no 16).

Sala Penal. Hugo Quintero logró 13 votos para relevar a Fernando Castro. Carlos Solórzano, conjuez que salvó voto en la condena del general Jesús A. Arias, está en la puja.

Sala Penal. Luis G. Salazar sería relevado por los procuradores Myriam Ávila o Jairo Acosta. Algunos critican la cercanía del fiscal Óscar Toro con Gustavo Moreno.

Hay dos tendencias ante las elecciones internas en la corte: algunos quieren conseguir consensos, y otros bloquean con el voto en blanco. En la mitad suele haber una torta burocrática, y en la coyuntura de la elección del próximo fiscal, con sus 22.000 cargos, la cosa se pone al rojo. En los últimos meses, cuatro votos en blanco se le han atravesado a la posibilidad de conseguir llenar vacantes de las cuatro listas de candidatos disponibles desde diciembre de 2018. Ahora, estudiarán dos listas más, que corresponden a los despachos de Luis Guillermo Salazar y Margarita Cabello Blanco. No es la primera vez que la corte se bloquea en la víspera de que el quorum los ponga en jaque. En 2016 salieron del entuerto cuando apenas faltaban ocho días para que en la Corte quedaran 16 magistrados. Esta última renunció a la Sala Civil de la corte a mediados de año para asumir como ministra de Justicia. Su papel en las elecciones solía ser controversial porque a ella le atribuyen varios de los largos bloqueos que protagonizó la corte. Ahora, hay quienes creen que sigue influyendo y que, incluso, aspira a ser la mujer en la terna que presente Duque. SEMANA intentó comunicarse con la ministra, pero no obtuvo respuesta.

Sala Civil. La Sala Civil aún no ha anunciado quién será su candidato para reemplazar a Margarita Cabello. Podrían apostarle a un procurador costeño. No es la primera vez que la corte se bloquea en la víspera de que el quorum los ponga en jaque. En 2016 salieron del entuerto cuando apenas faltaban ocho días para que Leonidas Bustos dejara la magistratura de la corte y quedaran en 16. Rigoberto Echeverri, quien ya tiene las maletas listas, advirtió a sus colegas que, si no encuentran una salida, los intereses turbios harán que “la corte entre en liquidación”. Por lo pronto, hay expectativa de que con la entrada de las seis listas –lo que llaman “el paquete completo”– alcancen el consenso para repartir la torta y superar una amenaza institucional que llegaría a otro nivel.