En un nuevo episodio de abuso sexual a menores de edad en Colombia, la Procuraduría llegó hasta las instalaciones del colegio Ciudadela Educativa de Bosa, en el sur de Bogotá, para verificar las acciones que realizaron las autoridades frente al aberrante caso de violencia sexual que protagonizó un menor de 7 años contra una niña de 5 años.
Según la procuradora delegada para la Defensa de los Derechos de la Infancia, Viviana Mora Verbel, confirmó que la visita se hizo con “el propósito de determinar la activación oportuna de la ruta de atención, el reporte en el Sistema de Alertas y la activación de la ruta intersectorial para el abordaje de la violencia sexual en los entornos educativos”.
Además de esa visita, el Ministerio Público delegó a una procuradora judicial para que participe en el proceso de restablecimiento de derechos de la víctima y “hemos solicitado a la Secretaría de Educación (de Bogotá) informar sobre las acciones y las medidas de atención brindadas a la menor de edad que resultó víctima en este evento”, agregó la procuradora Mora.
El caso se conoció hace algunos días cuando la mamá de la víctima descubrió el posible caso de abuso sexual que la obligó a llevar a la niña hasta un servicio de urgencia, en donde se habría confirmado el hecho. Después de que se conociera esa grave situación, la Alcaldía de Bogotá de Carlos Fernando Galán rechazó los hechos.
La madre de la pequeña denunció que, además del abuso que habría sufrido por un compañero de su colegio que tan solo tendría 7 años de edad, la menor también venía siendo blanco de bullying sicológico y hasta físico, pues desde hace un tiempo venía presentando lesiones de pellizcos y agresiones que recibía.
Con ese grave caso, la Secretaría de Educación de Bogotá manifestó en un comunicado: “Inmediatamente, a través de la Oficina de Convivencia Escolar de la SED, en conjunto con la institución educativa, se articuló con el ICBF para el acompañamiento y, una vez se reportó el caso en el sistema de alertas, se activó, por medio del Sector Salud, código blanco a un estudiante de 7 años relacionado en el relato de la niña. Es importante tener en cuenta que, cuando se trata de menores de edad involucrados, es el ICBF quien debe asumir la investigación y protección de estas personas”.
El escalofriante caso se conoció antes de la Semana Santa, y para esa fecha las autoridades distritales instalaron una mesa de trabajo en el colegio con los acudientes del posible agresor, de tan solo 7 años, para darle a conocer la grave situación que se presentó al interior del centro educativo.
La secretaria de Educación de Bogotá, Isabel Segovia, manifestó ante este caso: “Rechazamos y lamentamos todas las violencias que afectan a niñas, niños y jóvenes. Nuestro compromiso es trabajar con familias y colegios en educación para la sexualidad integral y la prevención del acoso escolar”.
La inspección que realizó en las últimas horas la Procuraduría también trata de esclarecer por qué el caso, que ya venía ocurriendo desde hace algún tiempo, no se reportó en el sistema de alertas para evidenciar que algún estudiante o trabajador venía siendo víctima de este tipo de casos. Esa misma situación obligó al Distrito a abrir una indagación por parte de la Oficina de Control Disciplinario para verificar las medidas que se tomaron por este caso dentro de la institución educativa.