El próximo 5 de diciembre, Colombia asistirá a una nueva audiencia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde se libra un fuerte litigio marítimo con Nicaragua.
Este martes, en una reunión con directores de medios de comunicación en Bogotá, el canciller Álvaro Leyva advirtió cuál será en parte la nueva estrategia de defensa ante ese tribunal. “Que la Corte de La Haya sepa que tendrá mil ojos encima”, anunció Leyva, al reiterar que cualquier fallo adverso contra el país país podrá tener repercusiones de “carácter global”.
El canciller se pregunto, justamente, “quién ronda la Corte de La Haya” y sostuvo que cualquier acuerdo en materia de pesca con Nicaragua “no se podrá hacer con una metralleta en las manos”.
En el encuentro con los periodistas, Leyva dijo que a las dos partes (Colombia y Nicaragua) les llegó un formulario de la Corte con dos interrogantes que deberán contestados en los próximos días. En ese sentido, el canciller dijo que se trata de un mecanismo inédito en los pleitos que llegan a La Haya.
En esta ocasión, a ambos países se les pregunta: 1) Si existe alguna base consuetudinaria para que un Estado pretenda legalmente que su plataforma continental se pueda extender más allá de las 200 millas náuticas; y 2) Si existen criterios en el derecho internacional al de carácter consuetudinario que permita hacer esa delimitación, teniendo en cuenta el derecho del mar. En este punto, Leyva fue claro en afirmar que Colombia dirá que no hay costumbre en esta materia y que, si llega a ocurrir lo contrario, sería la primera vez que la Corte aplica ese concepto en su jurisdicción.
El canciller dijo que las próximas audiencias se abrirán el 5 de diciembre. Al día siguiente intervendrá Colombia; el 7 de diciembre hablará Nicaragua; vendrán dos días de receso; y el 10 de diciembre será la última oportunidad para que el país hable ante ese tribunal.
Leyva, así mismo, anunció que el Gobierno colombiano contratará a una firma internacional que se encargará del manejo especializado de las comunicaciones del litigio marítimo con Nicaragua.
Otra parte de la estrategia de defensa apunta a que los coagentes tendrán un margen mayor en materia de diplomacia, como es el caso de la coagente Carolina Olarte Bácara, quien es la embajadora ante los Países Bajos. Fue decana de la facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana.
Lo mismo en el caso de la raizal Elizabeth Taylor, que será nombrada en funciones diplomáticas en los países del Caribe. El otro coagente es Eduardo Valencia, quien durante 16 años se desempeñó como secretaria de la Corte Internacional de Justicia.
Frente a Nicaragua, el canciller dijo que no se han roto las relaciones y que el embajador León Fredy Muñoz desempeña allí su labor. Por el contrario, en Colombia aún no hay un embajador nicaragüense.
Colombia también buscará, en la medida de las posibilidades, que el litigio se haga público, salvo aquellos momentos que la Corte considere que la información que allí se trate tenga que ser reservada.
Leyva sostuvo que los fallos de la Corte de La Haya “son para acatarlos”, pero dijo eso no quiere decir que el país no se vaya a defender y a agotar todos los recursos jurídicos internacionales con los que cuente.