Una vez se cumpla el proceso de extradición desde España a Colombia, que arrancó este miércoles, y que se espera concluya con su arribo al aeropuerto ElDorado, en un vuelo de Iberia sobre las 9 de la noche, el empresario Carlos Mattos será recluido en las celdas de la Dijin, luego presentado ante las autoridades que lo requieren: la Fiscalía y los juzgados de conocimiento, donde se adelanta el juicio por más de cinco delitos, entre ellos cohecho, ofrecer dinero funcionarios judiciales para que tomaran decisiones a su favor.
La lista de funcionarios judiciales, ingenieros y hasta abogados que resultaron enredados en el llamado caso Hyundai no es corta. Entre las personas procesadas hay incluso jueces que en sus decisiones, de acuerdo con la investigación, dejaron sus despachos y sus convicciones a órdenes del empresario Carlos Mattos. Actualmente en contra de Mattos corren dos procesos que están en etapa de juicio y donde la Fiscalía está por pedir una pena ejemplar.
El primer caso en contra de Mattos está en el presunto soborno que se le entregó al juez Reinado Huertas para que en su despacho se fallara a favor del empresario una millonaria demanda que pretendía definir quiénes serían los autorizados para la distribución de los vehículos de la marca Hyundai en Colombia.
Pero el juez no fue el único que terminó en líos con la justicia que representaba. Dagoberto Rodríguez, el oficial mayor en el juzgado sexto civil, un ingeniero de la judicatura, un funcionario del sistema de reparto judicial y un abogado, también resultaron capturados por este escándalo en la administración de justicia.
De acuerdo con el escrito de acusación que presentó la Fiscalía en contra de Mattos, el soborno al juez Huertas incluyó el pagó de 700 millones de pesos, con una cuota de éxito de 1.000 millones más al momento de tomar la decisión. El ente acusador presentó más 228 pruebas que incluyeron 58 declaraciones que involucran al empresario con este escándalo.
Otra juez
El segundo proceso, donde el empresario fue declarado en contumacia, como reo ausente, involucra a otra juez. Ligia del Carmen Hernández le reconoció a la Fiscalía que recibió 200 millones de pesos para que en su despacho se dictaran unas medidas cautelares en el mismo proceso.
A la juez la Fiscalía le imputó cargos y fue condenada a dos años de prisión a través de un preacuerdo, a cambio se convirtió en testigo de cargo contra el empresario. Así lo hizo, reveló que recibió el millonario pago y que a partir de ese soborno tomó la decisión de favorecer los intereses de Mattos.
El proceso continuó y la declaración de la juez fue sumada al juicio que tiene pendiente Mattos en Colombia, un caso donde la Fiscalía insistirá en su responsabilidad, por tanto pedirán, al igual que en el proceso del juez Huertas, una condena ejemplar.
Las víctimas
La justicia en Colombia se inscribió como víctima en este proceso y a través del abogado Francisco Bernate, advirtieron que insistirán a la Fiscalía por la extradición de Mattos para que responda en juicio por los señalamientos en su contra.
El caso arrancó en 2016 cuando en el Supercade de Suba, en el noroccidente de Bogotá, radicaron una demanda cuyo objetivo era lograr unas medidas cautelares en la pelea por la comercialización de los carros Hyundai en Colombia. Cinco años después el proceso sigue y Mattos desde España, con su doble nacionalidad, negó cualquier responsabilidad en los señalamientos de la Fiscalía.
En 2019 la Audiencia Nacional de España aprobó la extradición de Mattos a Colombia, sin embargo, su defensa interpuso una serie de recursos que hasta el momento congeló esa extradición. En Colombia, hubo cambio de abogados, de fiscal y hasta de juzgado. Se espera que una vez llegue al país cumpla con las medidas de aseguramiento en su contra y asista al juicio que desde hace varios años le tienen un asiento en primera fila.