A las 6 y 10 minutos de la mañana, ¿qué estará afinando María Isabel hoy lunes 15 de enero en SEMANA? Pues siempre impresiona cuando termina uno sus vacaciones, aterrizar en una realidad cada vez más confusa. Claro, hay que mencionar primero que toda la tragedia del Chocó, que ya deja más de 36 muertos, el presidente Petro sobrevoló la zona, anunció una inversión de 500.000 millones de pesos en la vía que comunica Medellín con Quibdó y se fue a practicar su actividad favorita, viajar.

Su destino está claro, no lo tiene planeado, como un simple mandatario colombiano, su mira está en que lo gradúen algún día como un líder mundial. Lo malo es que como decido ser protagonista de la posesión bien accidentada por cierto del nuevo presidente de Guatemala, eso lo retrasó y lo obligó a cancelar su planeado viaje a Davos, Suiza, pero calienta motores para hacerse un viajecito a la Antártida.

Bernardo Arévalo y Gustavo Petro. | Foto: Presidencia

Mientras tanto, un desaparecido ministro de Salud guarda hermético silencio sobre las vacunas que no tiene el país y que este gobierno no ha hecho que se sepa nada por negociar su importación, para atajar las nuevas cepas de covid y la influenza que otra vez tiene a cientos de colombianos contagiados de enfermedades respiratorias.

Pero eso sí, ni corto ni perezoso, el ministro de Salud demandó a las EPS, en un hecho insólito, para que sean ellas con nuevas inversiones propias las que tapen el hueco de un dinero que deberían recibir la EPS del gobierno. Pero seamos realistas, ¿quién va a invertir en unas EPS advertidas de que la intención de este gobierno es desplumarlas hasta extinguirlas?

Gustavo Petro se solidarizó con Bernardo Arévalo. | Foto: SEMANA / (AP Foto/Moisés Castillo) | Foto: AP

Y para terminar está el peligro de que Petro nos embarque pronto en una nueva reforma tributaria, que remate la asfixia de la clase media colombiana, como este fin de semana lo denunciaron en sus columnas de El Tiempo, el exvicepresidente Germán Vargas y en El País, el exministro Juan Carlos Echeverri, un gobierno en fin que gestiona muy poco si es por dentro y que ambiciona mucho si es por fuera.

¿Qué tal? Es que a Petro lo cogió la madrugada dizque arreglando la posibilidad de que en Guatemala hubiera un golpe de Estado a un presidente que no se había alcanzado a posesionar, finalmente lo hizo y Petro se devolverá a Colombia, pero porque lo cogió la noche.

Lea la primera opinión de María Isabel Rueda de hoy lunes 15 de enero:

¿Qué opina María Isabel? Carlos Lehder, un narquito pintoresco

Aunque ciertamente pionero del narcotráfico en Colombia, siempre fue considerado un loquito drogadicto que llegó a poner en peligro, con sus excentricidades, la seguridad de los grandes capos, que terminaron entregándolo. Ahora aterriza 40 años tarde en la reconstrucción de episodios de los que asegura haber sido testigo. El asunto es que los denunciados en su libro están muertos y no se pueden defender.

¿Qué estará opinando María Isabel hoy lunes 15 de enero en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a la exclusiva y exclusiva carátula de SEMANA, primer medio en conseguir el libro deliberado capo Carlos Lehder, luego de pagar 33 años de cárcel en Estados Unidos.

En un libro en el que enloda a Raimundo y todo el mundo, Lehder por esta razón aterriza 40 años tarde en reconstruir la historia de unos acontecimientos que él dice haber protagonizado de manera personal, como ser testigo de la plata que le habría dado el narcotráfico a las campañas de los expresidentes Alfonso López Michelsen y Belisario Betancur.

Carlos Lehder.

Esta no es la primera ocasión en la que tal posibilidad se menciona, los dos temas han sido objeto en el pasado de sendas publicaciones periodísticas de unidades investigativas. Lehder menciona exorbitantes cifras de dinero como 800,000 dólares de la época al Partido Liberal por parte de Pablo Escobar y un millón de dólares al Partido Conservador aportados por alias ‘El Mexicano’, que posaba de pertenecer o de militar en dicho partido.

Lo primero se habría cuadrado, como lo publicó en su momento el periódico El Tiempo en el Hotel Intercontinental de Medellín, a cambio de la garantía de que en Colombia no habría extradición. Con el tiempo esas cifras de dinero se decantaron, convirtiéndose en aportes de 24 millones de pesos al Partido Liberal y de unos 200 a 210 millones al Conservador.

Carlos Lehder, de 74 años, reside en Fráncfort, Alemania. Según sus propias palabras, allí vive como un ciudadano “contrito, rehabilitado, obediente de las leyes y, por fin, libre”.

Al punto de que los eh acusados están todos muertos, como los expresidentes López y Betancur, que sobre el caso ya no pueden defenderse. Y sobre los vivos, Lehder con los vivos no se meten, y además tampoco pueden defenderse sus respectivos tesoreros, los hermanos Diego Londoño White y Santiago Londoño White, que también están fallecidos.

Lehder por lo demás era considerado en su época un loquito drogadicto, sí, que ayudó a fundar el Cartel de Medellín, pero en un momento dado se volvió peligroso por sus excentricidades como aviones que el mismo piloteaba y se dejaba fotografiar con su gorro de piloto y su isla en las Bahamas que quiso convertir en prácticamente un hangar del narcotráfico de la época.

Carlos Lehder.

Pablo Escobar temió que eso amenazara su propia seguridad y terminó entregándolo. Lehder fue pionero, pero en las jerarquías de los narcos era apenas considerado un narquito pintoresco, por lo tanto, el libro le queda cojo.

Pero no es de extrañar que ahora esté aspirando a que su vida en el narcotráfico termine formando parte de la colección de series narcas que ha graduado a Colombia ante el mundo como el país más untado del planeta.