A las 6 y 10 minutos de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel, hoy martes 6 de febrero, en SEMANA? Pues la opinión gira en torno al nombramiento del nuevo embajador en Roma ante la FAO, Armandito Benedetti, a quien dicho nombramiento pone bajo la protección de un cargo diplomático, ad portas del escándalo por irregularidades en la financiación de la campaña de Gustavo Petro.
Ya no estamos hablando de los 500 milloncitos, arrancados de los ahorros a los maestros por su sindicato Fecode, sino de los 15.000 millones que Armandito confesó en conversación con su expupila y su exprotegida y su examiga Laura Sarabia, actual directora del Departamento de Prosperidad Social de la Presidencia desde septiembre del 2023.
Y quien al parecer, por ese y otros escándalos, como el robo de una maleta con efectivo en su casa y el polígrafo ordenado, no se sabe por quién, a su niñera de niñera Marelbys Meza, nunca ha recuperado el poder que tuvo en su primer año de gobierno. Ejemplo es que el día de la crisis con el director de Planeación, el reputado Jorge Iván González, Laura Sarabia renunció protocolariamente para inspirar a los demás ministros del despacho a que lo hicieran también y dejar al presidente en libertad de no tener que botar a nadie, sino aceptar sencillamente renuncias.
Pero el único que salió del pozo de los sapos fue González, los demás pasaron de agache, como si la rabieta del presidente, escurrido en su asiento en el Consejo de Ministros por la ineficacia de ese gabinete, fuera con los ministerios noruegos, donde un parlamentario de la franja de los chéveres candidatizó al presidente Petro al Nobel de Paz, dizque por inspirado, no por haber hecho nada, sino por inspirado.
Válgame Dios, deberían acabar con ese premio porque se presta para todo tipo de banalidades. Pero volviendo a Benedetti, su nuevo nombramiento diplomático, y conste que dudo de que Armandito sepa mucho de agricultura, que es el tema de la FAO, porque él de lo que sabe es de política y de cómo recaudar fondos.
Pues deja la inevitable sospecha que despierta el hecho de que fue nombrado en un cargo que estaba inactivo hace 20 años y que atendían desde entonces otros dos embajadores activos que tenemos en Italia, uno en Roma y otro también en Roma, pero ante la Santa Sede. Luego, la conclusión no puede ser otra, callaron al testigo.
Lea la primera opinión de María Isabel Rueda de hoy martes 6 de febrero:
¿Qué opina María Isabel? Auxilio, ministro Velásquez
Es un llamado que hago por experiencia propia. Cuide a sus cadetes. Ya uno murió y hay muchos más infectados por influenza, o puede ser por una nueva variable del Covid. Se lo pide una víctima, yo, que sobreviví para fortuna de los que me aprecian. Pero no muchos tendrán esa suerte. Sus cadetes merecen tenerla, y usted manda la parada.
A las 6 en punto de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel hoy 6 de febrero en SEMANA? Pues la opinión gira alrededor de la peste que muchos colombianos venidos o no del exterior, especialmente de España, país que amamos, donde el contagio, sin embargo, parece ser inevitable, estamos contrayendo durante estos días.
Mucha gente está cayendo, agradezco a tantos que me preguntaron y se preguntaron por qué dure tantos días desaparecida de los medios. En parte porque estaba en mis vacaciones siendo abuela por segunda vez de Sebastián Pedro, pero terminadas estas, me agarró el virus. Algunos galeros sostienen que fue influenza, aunque otros insisten en que fue Covid en una de sus nuevos nuevas variables del que jamás me contagié en plena pandemia.
Sea lo que haya sido mejor dicho, me tumbó, no da fiebre, pero sí rinitis, faringitis y una gran congestión pulmonar, además de una gran debilidad. No vayan a pensar, sin embargo, que este comentario es sobre mí, va dirigido a una súplica al ministro Iván Velázquez de Defensa, muy preocupado por estos días en que la Corte se apure a elegir alguna de sus tres pupilas de fiscal.
Porque hay que decirlo con franqueza, el presidente le dice el esguince de no nominarlo a él, a quien probablemente la Corte no habría elegido como nunca lo hizo de magistrado titular, sino solo de magistrado auxiliar y más bien postular a tres señaladas candidatas por él por Velázquez, de toda su confianza y cercanía para que de todas maneras sea Iván Velázquez por cualquiera vía, directa o indirecta, el que ejerza la siguiente Fiscalía de la Nación.
¿Por qué decía que esta es una súplica al ministro de Defensa? Porque luego de la muerte de una alumna de la Escuela de Cadetes José María Córdoba, hace tres días, murió por síntomas de afección respiratoria aguda, pues de la misma afección están contagiados varios otros estudiantes de la escuela donde parece haber un brote de infección respiratoria aguda.
Se habla de influenza y no de covid, la influenza parece estar castigando el país porque además del cadete muerto hay 98 más en confinamiento y 101 más con síntomas. Por estos días donde parece importar más la salud y la seguridad de los elenos y las bandas criminales, ministro Iván Velázquez deje el nepotismo a un lado, póngase de parte de su ejército y de su policía y considere una emergencia el brote de la Escuela de Cadetes.
Créame, por si tiene la suerte de no haberlo sentido, que la enfermedad respiratoria es grave y lo puede enterrar a uno. Yo estuve de buenas porque caí en manos de las sanas recomendaciones del doctor Jairo Roa de la Fundación Santa Fe, complementadas por un consejo de mi medicina prepagada en Colmedica. Ese privilegio me permitió mejorarme poco a poco a punta de antibióticos e inhaladores.
Desconozco si esos cadetes tengan las mismas posibilidades. Mi ruego es para que no los descuiden, el ministro de Salud se contenta con decir que no toda influenza es covid y listo, pero créanme ministro Velázquez que su colega Jaramillo debería estar prendiendo unas alertas que hasta ahora no ha encendido.
Pero si hay un brote así sea influenza en una escuela de cadetes, está en su deber de atenderla ministro Velázquez y no permitir que una baja más sea una efímera noticia en los medios. Por lo pronto, pues yo me salvé, pero no todos tendrán la misma suerte ni la misma ayuda.