A las 6:10 minutos de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel, hoy viernes 12 de abril, en SEMANA? Pues la opinión gira en torno al anuncio del presidente Petro de que renegocia la deuda del Estado colombiano con el Fondo Monetario Internacional, deuda de la cual culpa al expresidente Duque, a quien apoda precisamente ‘el papá de la deuda’ que Colombia tuvo que pedir prestada al organismo para mantener a flote al país durante los estragos de la pandemia.

El propósito del Gobierno Petro es aumentar el gasto social mediante el recurso de correr el plazo de la deuda, de ampliarla, que actualmente asciende a 100 billones, luego de que este gobierno le encarama en un año en 25 billones. Según anunció el presidente, el Ministerio de Hacienda le solicitará el aumento del plazo del pago de la deuda a la que llamó ‘señora Giorgiera’, de la que no sabe si es directora o presidenta del Fondo Monetario Internacional, refiriéndose a la señora Kristalina Georgieva, directora gerente del organismo desde el 2019.

Presidente Gustavo Petro anunció que buscará renegociar la deuda con el FMI. | Foto: Presidencia

Las intenciones de Petro de renegociar las condiciones de nuestra deuda externa, en cuyo cumplimiento Colombia ha sido rigurosa históricamente, deja varias dudas. ¿Cuánto costarán esos intereses que, necesariamente, causará la ampliación del plazo? ¿Implicará que los calificadores de la deuda nos bajen más la nota?

Y como el presidente aprovecha cualquier oportunidad para hablar de todo un poco, como los loquitos, mezclo el anuncio del Fondo Monetario Internacional con las que llamo ‘los EPS’, diciendo que parecía el nombre de un grupo guerrillero. Él sabrá, ¿no? No le perdona ni un día a esta bronca con las EPS. Ahora, mezclada con la señora, según él ‘Giorgera’, cree que se llama esa persona, de la que no tiene claro qué cargo ocupa en el Fondo Monetario Internacional. Es otro capítulo de los ‘walking deads’.

Lea la primera opinión de María Isabel de hoy viernes 12 de abril

¿Qué opina María Isabel? O.J. Simpson: ¿si estará descansando en paz?

La absolución hace 30 años, por el asesinato de su esposa Nicole, representó en su momento uno de los peores fracasos de la Justicia de EE. UU. Un guante de golf y un policía racista fueron los culpables de que hoy, de pronto, Simpson no descanse tan en paz.

A las 6 en punto de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel, hoy viernes 12 de abril, en SEMANA? Pues la opinión gira alrededor del llamado en su momento ‘juicio del siglo’, pues ayer falleció su protagonista, el ídolo del fútbol americano O.J. Simpson, quien fue el retrato de uno de los más grandes fracasos de la Justicia de los Estados Unidos.

Simpson, como muchos recordamos, fue llevado a juicio como principal sospechoso del brutal asesinato (decapitada) de su esposa y madre de sus hijos, Nicole Brown, y de quien equivocadamente Simpson confundió con su amante, Ronald Goldman, que en aquella hora fatal se encontraba, de pura casualidad, en casa de Nicole, devolviéndole los anteojos que su madre había dejado olvidados esa tarde en la trattoria donde Goldman trabajaba como mesero.

O.J Simpson murió en las últimas horas | Foto: 1980 Focus on Sport

Fue un juicio realmente cinematográfico. Las claves de que Simpson terminara libre, declarado penalmente inocente por un jurado popular fueron dos: un guante de golf y un policía racista que lo encontró en el lugar del crimen.

Defendido por una batería de poderosísimos abogados, que le costó 33 millones de dólares, entre los cuales se encontraba uno de los mejores amigos de Simpson, Robert Kardashian, padre de las famosas influencers conocidas como las Kardashians, las pruebas que lo culpaban terminaron convertidas habilísimamente en las que, precisamente, lo absorbieron.

O.J. Simpson, con los guantes manchados de sangre encontrados por la policía de Los Ángeles y presentados como prueba en el juicio por asesinato. | Foto: Restringido

Fue famosa, por ejemplo, la imagen en la que frente a 150 millones de televidentes que seguían el juicio en vivo, Simpson se puso los guantes que lo implicaban y le quedaron, aparentemente, pequeños. Nunca se explicó que esos famosos guantes de golf, uno de ellos hallado ensangrentado en casa de Nicole y el otro en casa de Simpson habían sido sometidos a un proceso forense que incluyó ser congelados y descongelados, lo que pudo haberlos encogido.

Tampoco se hizo explícito que Simpson se los colocó encima de otros guantes de látex, que los hacían ver estrechos. Pues este show televisado, que fue definitivo para convencer al jurado, que deliberó escasas 3 horas sobre su inocencia, aunado al caso de los guantes, a las declaraciones racistas y al fanatismo nazi del policía sobre el que recayeron todas las sospechas de que había plantado la prueba en casa de Nicole.

Arresto de O.J. Simpson | Foto: Getty Images/ Ron Galella

Desde luego el juicio tuvo un tinte racista, que Simpson manejó con gran habilidad para no echarse encima a los jurados blancos: “No soy ni negro ni blanco”, dijo en una oportunidad: “Soy simplemente O.J.”. Caramba, vanidoso sí era.

Años después, terminó preso por un delito mucho menor: un ataque a mano armada para recuperar Memorabilia, de sus días de gloria como futbolista, que estaba en manos de unos coleccionistas. Ahora, a sus 75 años, Simpson descansa en paz, o quién sabe qué tanto, 30 años después del escándalo del asesinato de su señora, Nicole.