¿Qué estará opinando María Isabel hoy miércoles 14 de febrero en SEMANA? Pues la opinión gira en torno al retiro del asesor de Biden para América Latina y el Caribe, Juan González, de origen colombiano. Parecería que su teoría, en principio correcta, de aplicarle a Venezuela más diplomacia y menos sanciones, fue manejada -quizás- con tanta ingenuidad, que no se dieron cuenta de que lo que Maduro necesita no es una salida electoral, sino una salida jurídica.
Son tantas las cuentas pendientes que tiene con la justicia, no solo él, sino su círculo inmediato, para cobrarles sus fechorías por la gente que han perseguido políticamente y por desocupar las arcas venezolanas, que Maduro necesita un paz y salvo hacia un indulto antes que unas vacaciones del poder.
Pero es muy probable que a González le estén cobrando todo lo que viene pasando luego de que, por su consejo, el Gobierno de los Estados Unidos comenzara a aflojar sus presiones económicas a Venezuela, a cambio dizque de una apertura democrática. Incluso le soltaron a Álex Saab, uno de los instrumentos favoritos de Maduro para sus diabluras, pero todo salió al revés.
Lo primero que hizo Maduro fue encargar a su supuesto testaferro, el barranquillero Saab, del manejo de sus relaciones comerciales con el mundo. Lo segundo fue que cantantemente el Tribunal Supremo de Venezuela, manejado por el régimen, claro, confirmó sanción de 15 años contra la principal opositora de Maduro, María Corina Machado, muy segura ganadora de las elecciones, que ya no podrá ser candidata.
Pero la persecución a los opositores de Maduro no solo no ha parado, sino que ha empeorado descaradamente. Ahora la víctima es la activista venezolana Rocío San Miguel, capturada el viernes pasado en el aeropuerto Simón Bolívar cuando se preparaba a viajar, ¿por qué, si es un estorbo, no la dejan irse?
Lo mismo sucedió con varios de sus familiares, hermanos, padre e hija, de los que no se supo durante varias horas, ni siquiera pudieron comunicarse con sus abogados, se daban simplemente por desaparecidos. De manera que, lamentablemente, el camino de la diplomacia, y no de la mano dura, ha envalentonado a Maduro en lugar de llevarlo por las buenas a transparentar la política venezolana.
Envidiable que en Estados Unidos todavía existan responsables políticos, en cambio, en Colombia, la culpa de haber perdido la sede de los Panamericanos se la van a achacar a una pobre ministra del Deporte que nada que ver. Pero nadie le reclama al propio presidente, el gran cerebro, de dejar a Barranquilla, a los barranquilleros y al país sin esta hermosa, ejemplarizante y bastante lucrativa oportunidad.
Lea la primera opinión de María Isabel Rueda de hoy miércoles 14 de febrero:
¿Qué opina María Isabel? ¡Dejen en paz a la Corte Suprema!
Ahora van a irle a dar quejas a la Corte Interamericana. ¿Dónde estaban esas mismas voces cuando un fiscal interino duró año y siete meses?
¿Qué estará operando María Isabel hoy miércoles 14 de febrero en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a las presiones que, no solo antes, sino durante la toma de la semana pasada de la Corte y de sus magistrados, viene sufriendo el organismo para que elija fiscal ya, pero ya.
Como si todo ello fuera poco, ahora quieren denunciar la demora ante la Organización Interamericana de Derechos Humanos. Pretenden que este organismo se pronuncie sobre los inconvenientes de que se extienda el período de una fiscal interina.
La pregunta es: ¿dónde estaban esas voces de rechazo en el pasado, cuando el interino Guillermo Mendoza Diago estuvo ejerciendo el cargo de fiscal desde el primero de agosto del 2009 hasta el 11 de enero de 2011, mientras se eligió a Viviane Morales de fiscal?
Eso sí no les pareció ni dañino, ni extraño. También hay otro caso famoso de interinidad, el de Jorge Perdomo, un poco más cortico, quien fuera vicefiscal del funesto Eduardo Montealegre. La interinidad de Perdomo como fiscal general fue solo de cuatro meses, mucho tiempo para dejar la Fiscalía en veremos, pero muy poco tiempo para que Perdomo corriera a aprovechar y mandarse a blindar su apartamento.
Tampoco hay ninguna de las plañideras que hoy afanan a la Corte. Por el contrario, ahora Perdomo se asoma peligrosamente a la terna originalmente diseñada por Petro para reemplazar con una de sus integrantes a Francisco Barbosa.
Se rumora que en caso de que la Corte no se resuelva por ninguna de las candidatas “decentes”, que llama Petro (porque de pronto la Corte llega a considerar que, de estas tres pilas abogadas, a una jurista capaz de asumir el manejo de la Fiscalía le queda faltando un trecho), se sienta obligado a modificar su terna con tal de desvararla y el blindado Perdomo haría, muy posiblemente, su ingreso a esa terna.
Da un poco de risa cómo el cuento de que es la primera terna decente a fiscal que se presenta en muchos años en Colombia ha hecho carrera entre los más ingenieros, ignorando o no queriendo reconocer el hecho que las tres mujeres provienen del círculo del ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien inicialmente sonaba como fiscal.
Quien lo ve con su vocecita vacilante, manejando hoy el orden público con resultados que están a la vista (no hay que explicarlos), no le conocen sus alcances para influir en los nombres escogidos por Petro para integrar su orgullo de terna. Los defensores de esta terna dicen que esto puede ser cierto, que son del círculo de Velásquez, pero que estas tres abogadas son tan decentes que no se dejarían influir por Velásquez.
¿Cuándo dejaremos de ser tan hipócritas en este país, que no aplican los raseros igualmente en todos los casos, sino que es bastante selectivo a la hora de exigir unas cosas para unos y hacerse el de la vista gorda para otros?