A las seis en punto de la mañana, ¿qué se estará preguntando María Isabel, hoy martes 30 de enero, en SEMANA? Pues la opinión gira en torno de las alternativas que le quedan a los Estados Unidos, tras el conejo que le puso Venezuela en sus exigencias para abrir la democracia en unas elecciones con garantías este mismo año.
La primera estrategia que aplicó Estados Unidos fue apretar del cuello a Maduro con fuertes sanciones económicas. La segunda fue levantarle algunas de ellas, e incluso liberar al barranquillero Alex Saab, pieza clave en todo este entramado, señalado como testaferro de Nicolás Maduro, al que Biden indultó, a sabiendas de la importancia que tenía para el mandatario venezolano.
Y convencido el gobierno de los Estados Unidos de que su liberación implicaría un saludo a María Corina Machado y a otros opositores para la participación, este año, en unas elecciones libres.
¿Y qué ocurrió? Pues lo inverosímil que Saab, una vez en Venezuela, fue nombrado jefe de negociaciones comerciales, y que a María Corina y a otros opositores, el tribunal supremo le ratificó la sanción que le impide participar en cualquier cargo público durante 15 años.
Ella, valientemente, insiste en continuar con su campaña presidencial. ¡Quién sabe cómo la vaya a trancar Maduro! Porque lo que es seguro es que, si las elecciones fueran hoy, María Corina Machado las ganaría.
Pero Estados Unidos también está en problemas. Hasta ahora, todos sus esfuerzos y elucubradas estrategias han sido inútiles, un fracaso. Por el contrario, Maduro se ha burlado de ellas, se ha envalentonado y las ha recibido con bofetada. ¿Qué harán los Estados Unidos frente a semejante fracaso?, que incluso, no hay duda, incidirá negativamente para el Gobierno Biden en las elecciones que se avecinan en los Estados Unidos.