A las 6:10 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel, hoy viernes, 15 de septiembre, en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a la expedición de pasaportes en Colombia que había inducido declarada desierta la licitación para contratar a la empresa que les va a expedir, o a seguir expidiendo, pues ha quedado ahora en el limbo con varios absurdos de por medio.
Se supone que aunque la compañía Thomas Greg & Sons cumplía con todos los requisitos para ganarse esa licitación por ser la única que participó en ella, el canciller Álvaro Leyva ordenó declararla desierta, dizque para permitirle al país que hubiera más competencia en la expedición de pasaporte.
Lo irónico es que, ante el riesgo de que, desde octubre, dejen de expedirse pasaportes que constituyen el documento de identidad de los colombianos en el mundo, Leyva haya declarado la urgencia manifiesta un mecanismo mediante el cual ahora sí que no va a haber competencia porque en virtud de esa figura la Cancillería podrá escoger a dedo por un año a la empresa que expedirá los pasaportes sin que sepamos si cumple con el nuevo how para el suministro por la formalización, la prestación, la personalización, la custodia y la destrucción de los nuevos pasaportes.
Porque es que incluso en medio de la emergencia a los pasaportes vencidos se ha propuesto que les pongan una estampilla que diga que siguen vigentes, entonces, adentro dicen que sí están vencidos y por fuera un estampilla sostiene que siguen vigentes. Serían muchos los colombianos devueltos por los países serios desde la Oficina de Inmigración aeroportuaria.
“Sumémosle la indemnización ante los perjuicios causados que la empresa Thomas Greg& Sons muy seguramente puede reclamar a su favor y que por ahora se calcula en 100.000 millones de pesos que recibirá sin expedir ni un solo nuevo Pasaporte mientras a los colombianos nos pone a padecer este Gobierno para renovar los actuales u obtener un nuevo pasaporte. Mal no, pésimo negocio el que ha hecho la Cancillería”.
Lea la primera opinión de María Isabel, hoy 15 de septiembre:
¿Qué opina María Isabel? Petro, el viajero
En solo septiembre, salvo nuevas noticias, el presidente Petro habrá completado tres viajes internacionales. El ceremonial a Chile, a honrar la memoria de Salvador Allende. Ahora el de Cuba, para insistir en su propuesta de un nuevo pacto financiero internacional. Y finalmente a Nueva York, a desfilar por la ONU, su pasarela favorita. Mientras tanto, el país queda sumido en varios problemas de fondo.
A las 6:00 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel hoy viernes 15 de septiembre en SEMANA? Pues la opinión gira alrededor de una realidad, el presidente colombiano Gustavo prácticamente no se baja de un avión. En los últimos días, Petro viajó a Chile, donde tuvo la oportunidad de saludar personalmente a la escritora chilena Isabel Allende, hija del fallecido mandatario Salvador Allende, que ni era hija de Allende, ni era la escritora Isabel Allende, sino una congresista del mismo nombre, pero bueno, la saludó.
Ayer viajó rumbo a Cuba para participar en la Cumbre del Grupo multilateral G77+ China, que antes estaba constituido por los países catalogados como en vías de desarrollo del Tercer Mundo, allí Petro insistirá en construir un nuevo pacto financiero internacional para ayudar a los países pobres a mitigar los estragos del calentamiento global.
Posteriormente, viajará a Nueva York a participar en la asamblea anual de las Naciones Unidas, pero mientras Petro viaja a cumplir compromisos ceremoniales como el de Chile, en memoria de Salvador Allende, a vender su propuesta de nuevo pacto financiero internacional en la cumbre de Cuba en compañía de los presidentes López Obrador de México y Alberto Fernández de Argentina, que le cogieron la caña, y a las Naciones Unidas a exhibirse en una de sus pasarelas favoritas, el país atraviesa por muy difíciles coyunturas.
Por ejemplo, el mayor ataque cibernético en la historia de Colombia con un hackeo a 46 instituciones públicas y privadas, fruto a su vez del hackeo a la compañía IFX Networks que presta sus servicios a varias de esas entidades.
O, por ejemplo, la incursión violenta de un grupo de militares que amenazó y hostigó a la población del El Manso, haciéndose pasar por grupos ilegales, que fueron filmados por los propios pobladores y que tiene escandalizado al país.
Y que, además de producir una crisis institucional, no ha podido ser investigado el incidente por Fiscalía, Procuraduría y Defensoría, porque sus delegados fueron atacados a bala cuando intentaban llegar a Tierralta al punto de El Manso, donde ocurrieron los hechos. Antes de viajar a Cuba, el presidente dejó dicho que era un intento para volver a instalar el paramilitarismo en Colombia.
O la inminente crisis en la expedición de pasaportes. O, por ejemplo, las graves denuncias de corrupción del gobierno que hizo en sus declaraciones a SEMANA el exviceministro de Defensa, general Ricardo Díaz, a quien Petro le dejó dicho también antes de salir rumbo a Cuba y a Nueva York que lo había retirado el gobierno porque era un maltratador de personal.
O las nuevas cifras de cultivos de coca 230.000 hectáreas, que llevaron a la agencia Bloomberg a afirmar que la cocaína superaría al petróleo como el mayor producto de exportación de Colombia, háganme el favor. Pero el presidente parece tener deberes mucho más urgentes por fuera del país y por eso hay que entender que en solo septiembre haya hecho tres viajes internacionales, dejando su propia estela de contaminación ambiental por los cielos que atraviesa su avión.